Antes del boom de las redes sociales y plataformas como Netflix, uno de los distractores favoritos de las personas era convertirse en fanático de una serie que se transmitía por la televisión. Ya para los años 80?s apareció un pintoresco personaje llegado desde el planeta Melmac. Su nombre era Alf y fue adoptado por la familia Tanner, quienes tenían que convivir con las locuras de este curioso extraterrestre.
Por infobae.com
La serie Alf tuvo 4 exitosas temporadas, sumando en total 102 episodios. El elenco era conformado por:
Willie Tanner – Max Wright
Alf – Paul Fusco
Lynn Tanner – Andrea Elson
Katherine Tanner – Anne Schedeen
Brin Tanner – Benji Gregory
SOBRE ALF
Algo que caracterizaba al personaje es que siempre sacaba de sus casillas al padre, Willie Tanner, además de tener una fijación obsesiva con los gatos que vivían en la casa. Este último dato curioso tenía una razón, y es que en Melmac no se creía en la relación “dueño + mascota”, era todo lo contrario a eso. Esta sería la causa de porqué Alf los veía como alimento.
¿POR QUÉ ALF QUERÍA COMER GATOS?
En su planeta, los gatos eran considerados alimentos, por lo que había una variedad infinita de platillos elaborados con este animal. Sí, es un hecho bizarro que puede causar incomodidad, pero ese fue el perfil que armaron los guionistas de la serie.
A lo largo de las temporadas podemos ver la insistencia de Alf por comer los gatos que vivían con los Tanner y también a aquellos que se encontraban por la cuadra. Pero, ¿alguna vez lo hizo? Según la historia que se mostró en los capítulos estrenados, esto nunca ocurrió, ya que la familia le ordenaba que no lo haga.
Este petitorio no solo era para que él pueda ganarse su confianza, sino para que no pierda la protección que le daban estos humanos en su casa durante el tiempo que iba a necesitar para arreglar su nave voladora y así poder regresar a su planeta.
Durante las 4 temporadas, se conocieron a dos gatos, uno de nombre Lucky, el cual falleció de manera natural; y un segundo de nombre Brian, pero como estaban acostumbrados a su antecesor, no tuvieron mejor idea que nombrarlo Lucky II.
Pese a la insistencia de la familia para que Alf no coma gatos, este siempre buscaba algún momento en el que se encontraba solo para ir detrás de las mascotas. Es por eso que en reiteradas oportunidades podemos verlo usando tapas de pan y salsa para acomodar al gato y poder saborearlo.
ALF NO ES EL ÚNICO QUE COME GATOS
En septiembre del año 2010 se reportó que unos 70 gatos fueron sacrificados en el poblado La Quebrada en San Luis de Cañete (sur de Lima) para elaborar una serie de platos populares en honor de la virgen negra Santa Efigenia, patrona del pueblo.
La tradición de comer gatos durante las celebraciones de Santa Efigenia -virgen que fue traída en el Siglo XVII por los españoles a La Quebrada para que los esclavos negros la veneren- llamó la atención de turistas nacionales y extranjeros. Este evento, también conocido como la “fiesta del gato” o “fiesta del curruñao”, se realiza en el tercer sábado y domingo del mes de septiembre. Los gatos a ser sacrificados son criados “con mucho esmero y ternura” por los pobladores cuyas casas se convierten en restaurantes.