Habitantes y pobladores de los caseríos de La Otra Banda en Carora, estado Lara, manifestaron estar cansados de los abusos y extorsiones por parte de funcionarios de la Policía Nacional y Guardia Nacional Bolivariana.
Yanitza Martínez // Corresponsalía La Patilla
La Otra Banda, zona que concentra a la mayoría de productores caprinos del municipio Torres, no solo ha sido blanco de la delincuencia, quienes reiteradamente hurtan y matan animales, sino que también son víctimas de la matraca policial.
Comentan los afectados que los policías montan una alcabala sin previa autorización a la altura del Puente Bolívar, punto donde inicia la carretera que conduce a los diferentes caseríos, revisan a todo el que entra y sale, y si hay alguien que presenta alguna irregularidad con los documentos, son extorsionados y “matraqueados” por los funcionarios.
Entre otras cosas, señalan los afectados que en ocasiones los funcionarios no montan las alcabalas, pero llegan directamente a las casas a buscar dinero en efectivo y productos como queso, leche y suero.
Situación similar viven los productores agropecuarios que tienen las fincas en el eje de la carretera Lara-Zulia de este municipio, quienes también deben llevar una reserva de sus productos para dejar en la alcabala, ubicada a la altura de la población de Burere de la parroquia Las Mercedes.
Esta acción se estaría haciendo cada vez más recurrente, poniendo en jaque la estabilidad del sector productor caprino de la zona, quienes deben hacer de tripas corazones para salir adelante en medio de la crisis económica que atraviesa Venezuela.