Una mujer de 63 años de edad murió en la localidad murciana de Santomera al atragantarse con un trozo de pulpo que estaba comiendo en un bar de dicha población.
La mujer estaba degustando la tapa de pulpo en un establecimiento hostelero cercano a la plaza de la iglesia de la localidad, situada a 15 kilómetros de la capital murciana, cuando ocurrió el fatal accidente.
Los empleados del bar fueron los que la atendieron, llegando a realizarle un masaje cardiopulmonar mientras llegaban las emergencias. Cuando los efectivos llegaron, sin embargo, la mujer ya había fallecido.
Más de 2.000 personas mueren cada año en España por atragantamiento, según datos del Ministerio de Sanidad. Las personas que sufren este accidente se asfixian con un objeto o un trozo de comida. En la mayoría de casos, las víctimas casos tienen alguien cerca que no sabe cómo evitar que se atraganten.
Maniobra de Heimlich
La maniobra de Heimlich es una secuencia de compresiones abdominales bajo el diafragma y se pone en práctica cuando hay alguien que se está atragantando por un bloqueo de las vías respiratorias.
En los adultos, la maniobra de Heimlich abre una línea de respiración, obligando al aire a salir de los pulmones para crear tos artificial. Esa tos empujará y expulsará al exterior el objeto o trozo de comida que obstruye las vías respiratorias.
Cómo realizarla
Para efectuar la maniobra de Heimlich, rodee con sus manos la cintura de la persona que presenta el atragantamiento. Coloque un puño apretado por encima del ombligo y debajo de la caja torácica. Sujete su puño con la otra mano.
Tire del puño con un movimiento seco hacia atrás y hacia arriba bajo la caja torácica de seis a 10 veces. Los expertos recomienda repetir esta acción rápidamente.
En caso de sobrepeso o estado de gestación en la última etapa, hay que realizar compresiones en el pecho para abrir la vía respiratoria. Hay que efectuar de forma continuada esta acción hasta que se logre expulsar el objeto o trozo de comida.