Al menos veinte personas han muerto esta semana y un número indeterminado ha resultado herido por la violencia entre pastores y pecadores en la región del Extremo Norte de Camerún, confirmó este jueves a Efe un líder tradicional de la zona.
“La violencia dio un giro dramático con casas y propiedades incendiadas. Algunos grupos han recibido refuerzos de sus hermanos del vecino Chad”, subrayó la fuente, bajo condición de anonimato, sobre unos enfrentamientos que empezaron el pasado domingo.
Fuentes del Gobierno camerunés declararon a Efe que el número de muertos asciende a cuatro pero que esa cifra está sujeta a “informes pendientes sobre el terreno”.
Los enfrentamientos implican a las comunidades árabe-choa (pescadores) y mousgoum (pastores) y tuvieron lugar en las localidades de Kousséri y Logone Birmi, cerca de la frontera entre Camerún y Chad.
El origen de estos choques intercomunitarios se encuentra en una antigua disputa por el control del agua para la pesca y las zonas de pasto.
Según organizaciones humanitarias locales, como el Servicio Jesuita para los Refugiados, estos enfrentamientos han provocado el desplazamiento de al menos 10.000 personas a Chad.
Esta ola de violencia acaeció cuatro meses después de un conflicto similar, pues en agosto pasado al menos 11.000 civiles huyeron de la zona a Chad por unos choques entre ganaderos y pescadores que causaron 32 muertos, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
EFE.