La inflación en EEUU se aceleró a su ritmo más rápido desde 1982 en noviembre, dijo el viernes el Departamento de Trabajo, ejerciendo presión sobre la recuperación económica y aumentando las apuestas para la Reserva Federal.
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El índice de precios al consumidor , que mide el costo de una amplia canasta de bienes, aumentó un 0,8% en el mes, lo que representa un ritmo de 6,8% interanual y la tasa más alta desde junio de 1982, señala CNBC
Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, el denominado IPC subyacente subió un 0,5% durante el mes y un 4,9% respecto al año anterior, lo que a su vez fue el repunte más pronunciado desde mediados de 1991.
La estimación del Dow Jones fue de una ganancia anual del 6,7% para el IPC general y del 4,9% para el subyacente.
Los precios de la energía han aumentado un 33,3% desde noviembre de 2020, incluido un aumento del 3,5% en noviembre. La gasolina sola ha subido un 58,1%.
Los precios de los alimentos han subido un 6,1% durante el año, mientras que los precios de los automóviles y camiones usados, uno de los principales contribuyentes al estallido de la inflación, subieron un 31,4%, tras un aumento del 2,5% el mes pasado.
El Departamento de Trabajo dijo que los aumentos para los componentes de alimentos y energía fueron los aumentos más altos en 12 meses en al menos 13 años.
Los costos de la vivienda, que comprenden alrededor de un tercio del IPC, aumentaron 3.8% en el año, el más alto desde 2007 a medida que se aceleraba la crisis de la vivienda.
Los mercados reaccionaron positivamente al informe, con los futuros de índices bursátiles en Wall Street subiendo , mientras que los rendimientos de los bonos del gobierno también subieron. Algunos economistas pensaron que el informe del viernes podría indicar una inflación aún más aguda de más del 7% para el número principal.
Con las solicitudes de desempleo en su ritmo más bajo desde 1969 y se espera que el producto interno bruto muestre fuertes ganancias para fines de 2021 después de un tercer trimestre mediocre, la inflación sigue siendo el mayor problema para la recuperación.
La Reserva Federal está observando los datos de cerca antes de su reunión de dos días la semana que viene.
Los funcionarios del banco central han indicado que comenzarán a desacelerar la ayuda que brindan en un esfuerzo por controlar la inflación. Los inversores esperan ampliamente que la Fed duplique la reducción de sus compras de activos a 30.000 millones de dólares al mes, probablemente a partir de enero. Eso permitiría a la Fed comenzar a subir las tasas de interés tan pronto como la próxima primavera.
El presidente Joe Biden ha estado pagando un precio político por el aumento de los precios: una encuesta reciente de la CNBC mostró que su índice de aprobación se estancó en solo el 41%, debido en gran parte al 56% de los encuestados que desaprueban su historial económico, en comparación con solo el 37% que lo aprueba .