José Gregorio Contreras: Oposición reconstruida versus régimen debilitado

José Gregorio Contreras: Oposición reconstruida versus régimen debilitado

No es concebible que aun permanezca en el poder un régimen que ha destruido a Venezuela y que ha dado lugar al éxodo de siete millones de venezolanos, separados involuntariamente de sus hogares y familias, en busca de mejores condiciones de vida a causa de un régimen que se empeña en negárselas. Más que con sus propias fuerzas -notoriamente debilitadas- ha contado el régimen con un gran aliado para permanecer tanto tiempo en el poder: la errática acción política de una buena parte de sus adversarios. Pero ha llegado el momento de reflexionar, admitir, corregir y seguir.

Sin duda alguna esto nos debe llamar a una profunda reflexión, y la primera conclusión que surge es que los que se han abrogado el papel de “opositores” no lo han hecho bien, ejemplo sobran para tal afirmación, los diálogos reiterados sin resultado alguno, que solo han permitido ganar tiempo al régimen, la “mesita” para avalar falsas electorales junto al alacranato que ya buena parte de la ciudadanía ha comenzado a identificar. Todo ello demuestra que no habido la voluntad para salir de esta desgracia, porque esa “oposición” ha puesto sus intereses personales por encima de Venezuela.

Ese liderazgo no ha tenido claro que cuando se combate contra un enemigo que quiere reducirnos y privarnos de libertad, intentar acuerdos, compromisos o conciliaciones es propio de insensatos y viles, y a las pruebas nos remitimos: el régimen no se ha detenido en alcanzar sus propósitos utilizándolos a su conveniencia.





Durante todo este tiempo, hay que reconocerlo, María Corina Machado ha cuestionado con mucha fuerza y adecuados argumentos esas posiciones; inmerecidamente acusada de divisionista por los que una y otra vez han confiado en el régimen y/o los que han santificado las posibilidades del voto en tiempos de tiranía, cuando su proceder ha estado ajustado a una lucha clara, decidida y firme por la libertad de Venezuela, pues ha tenido muy claro la naturaleza del régimen que enfrentamos. Pero ella, con fundamento en esas certezas no se ha callado, ha alzado su voz de advertencia para expresar que confiando en ellos se pierde un tiempo muy valioso y se sirve a sus fines asegurándoles su permanencia en el poder.

María Corina ha propuesto la ruta de la fuerza y ha luchado por ella, para nadie es un secreto que fue ella la primera líder en salir a apoyar a Guaidó, cuando este levantó las banderas del cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libre; asumiendo que era la estrategia adecuada al momento político que vivimos los venezolanos, y también fue la primera en reclamarle públicamente cuando este se apartó de ella o no hizo lo que debía hacer para lograrlo.

En mi opinión esa falta de sabiduría que muestra esta parte de la “oposición” y que a muchos luce inconcebible, viene dada porque están confabulados con el régimen, porque no conocen la historia o peor aún porque la ignoran por conveniencia, pues, la conciencia del pasado nos ayuda, por analogía, a comprender el presente.

No me canso de repetir el papel jugado por Churchill en contra de la política de contemporización planteada por Chamberlain -y de muchos políticos e intelectuales de su tiempo- con Hitler. Churchill fue claro al señalar que no era esa la manera de salir de ese tirano y gracia a esa firme e intransigente posición el mundo fue librado de ese mal.

Las enseñanzas del maestro florentino Maquiavelo pueden aconsejar orientaciones muy sencillas en este sentido, en primer lugar, debe sustituirse a los políticos que han fracasado en esta tarea, y a continuación, sin demora alguna, emprender un proceso de reconstrucción de una nueva OPOSISCIÓN, clara en comprender cuál es la estrategia que debe adoptarse para lograr la libertad de Venezuela. Ante esta situación María Corina Machado, consciente de la responsabilidad que le toca jugar como líder, consciente además de que los liderazgo no se imponen, ha propuesto al país que sean los ciudadanos venezolanos en una consulta popular quienes escojan y empoderen este nuevo liderazgo.

Nos anima la necesidad de una política real que dé auténticas y verdaderas respuestas a las trágicas circunstancias que vive la patria, pero ante todo nos anima la fuerza del espíritu. Ha llegado la hora de no dejar el destino de nuestro país en manos de quienes no han sabido defendernos, es nuestra responsabilidad asumir este compromiso. Para decirlo con palabras bíblicas, después de la muerte de Moisés, quien estuvo cuarenta años en el desierto y no llegó a la tierra prometida, el Señor le dijo a Josué hijo de Num, ayudante de Moisés: “…Prepárate, pues, ahora, tú y todo este pueblo, para pasar el Jordán, a la tierra que doy a los israelitas.” En tres días llegó Josué a la tierra que juró Dios daría por herencia a sus padres, pero para esto le exigió: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente. No temas, ni desmaye; porque yo, el Señor tú Dios, estaré contigo dondequiera que vayas”. Tres veces le aconseja Dios a Josué, y no solo le pide, sino que le ordena a esforzarse y ser valiente. Nos ha llegado la hora de esforzarnos y ser valientes, de asumir nuestra responsabilidad, por eso asumo y apoyo la propuesta de María Corina, la libertad de Venezuela está en nuestras manos. Yo acepto el reto y además la apoyo para ser nuestro Josué. ¿Y Tú?