La Fuerza Aérea ha dado de baja a 27 personas que se rehusaron a vacunarse contra el COVID-19, lo que los convierte –según los oficiales– en los primeros miembros de las fuerzas armadas en ser despedidos por desobedecer el mandato de vacunación.
Los miembros de la Fuerza Aérea tenían hasta el 2 de noviembre para ponerse al menos una dosis de la inyección. Hay miles que han buscado una excepción o que se han rehusado a vacunarse, pero estos son los primeros miembros del servicio que dan de baja por motivos relacionados a la vacuna, indicó la portavoz Ann Stefanek.
Stefanek explicó que se trata de personas que estaban en su primer año de enlistamiento, por lo que en promedio eran más jóvenes y de menor rango.
A principios de este año el Pentágono requirió la vacuna para todos los miembros del Ejército, incluidos los miembros en servicio activo, la Guardia Nacional y las Reservas.
Cada uno de los servicios estableció sus propios plazos y procedimientos para cumplir con el mandato, y la Fuerza Aérea fijó el primero de los plazos.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha destacado la importancia de la vacuna para mantener la salud de las fuerzas armadas y ??su capacidad de respuesta ente a una crisis de seguridad nacional.
Ninguno de los 27 despedidos solicitó una exención médica, administrativa o religiosa, indicó Stefanek.
Como resultado, fueron retirados formalmente del servicio por no obedecer una orden. Stefanek dijo que también es posible que algunos tuvieran otras infracciones en sus registros, pero todos tenían el rechazo de la vacuna como uno de los elementos de su alta.
No es inusual que los miembros de las fuerzas armadas sean expulsados del servicio por desobedecer una orden; la disciplina es un principio básico de la vida militar.
A modo de comparación, Stefanek dijo que en los primeros tres trimestres de 2021, alrededor de 1,800 aviadores fueron despedidos por no seguir órdenes.
Según los últimos datos de la Fuerza Aérea, más de 1,000 miembros han rechazado la inyección y más de 4,700 buscan obtener una exención religiosa.
Hasta la semana pasada, un poco más del 97% de la Fuerza Aérea en servicio activo había recibido al menos una dosis de las vacunas contra el COVID-19.