Casi ocho años han transcurrido desde que el Ejecutivo Nacional asignó 80 millones de dólares para la remodelación del Hotel Venetur Alba Caracas, antiguo Hilton, ubicado en Bellas Artes, en el que las maquinarias de construcción empezaron a tener presencia nuevamente con la entrega de la concesión al sector privado este 2021.
La Patilla
De acuerdo al reporte ofrecido por el ministro Alí Padrón en mayo, las puertas del hotel estarían abiertas al público este diciembre, con la promesa además de ser el tercer hotel más alto en la capital, sin embargo, quienes allí operan, tanto en el sector administrativo como en el área de construcción, ven lejana esta posibilidad.
Al bordear el hotel que se encuentra frente al Teatro Teresa Carreño se observan todos los pisos con nuevos ventanales y suelo gris, como si se tratara de una obra que está siendo levantada por primera vez. “Esto lo tumbaron y lo volvieron a hacer”, comenta uno de los ingenieros de la obra, cuyos trabajadores no portan distintivos que los identifique con alguna compañía en particular.
En la entrada principal que conduce hacia el lobby del hotel, dos efectivos militares se encargan de supervisar a todo el que ingrese. Un espacio de vacunación en la primera parada del acceso es el supuesto motivo detrás de ello. Allí, dónde hace apenas un par de meses, se concentraba un gran número de ciudadanos esperando recibir las dosis de la vacuna Sputnik contra el Covid-19, hoy permanece con sillas vacías.
No existe información sobre tarifas o futuros costos de las habitaciones y alquiler de salones, tampoco el permiso de acceder a los pocos espacios que aún no han sido tocados por la reestructura.
En medio de la soledad que impregna en las instalaciones, una planta eléctrica resalta en el jardín principal. Un hombre en traje y corbata se encarga del monitoreo en la puerta hacia lo que alguna vez fue la recepción mientras algunas de las señalizaciones en las áreas verdes se han venido a menos.
El hermetismo con el que se ha trabajado en la recuperación del también conocido como Venetur, en Caracas, es similar al que se aplicó en cuanto a la remodelación del Hotel Humboldt en El Ávila, convertido recientemente en un hotel de lujo en la ciudad capital, llena de contrastes como el resto del país.