La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a 18 meses de prisión a un hombre que admitió en el juicio haber abusado de su hija menor. Sentado en el banquillo, reconoció el terror al que sometió a la pequeña cuando tenía 13 años. El hombre admitió que abusó sexualmente de la niña en repetidas ocasiones desde que ésta se mudó al domicilio en el que él vivía con su pareja. Cuando se quedaban a solas la obligaba a desnudarse para que le mostrase los genitales con el pretexto de saber si era virgen.
Por Hoy.es
Estos abusos fueron a más, llegando a tocarla en sus partes íntimas con la excusa de enseñarle «el punto débil de las mujeres». El tribunal, tras pactar con el encausado un acuerdo de conformidad, lo condenó a una pena de 18 meses de cárcel. No obstante, no tendrá que ingresar en prisión al ser el castigo inferior a dos años y carecer de antecedentes penales.
Los padres de la víctima estaban separados y, hasta el verano de 2017, ella vivía con su madre. No obstante, como la pareja del progenitor era maestra, decidieron que la niña se mudase con él para que mejorase su rendimiento escolar. Ahí comenzó su pesadilla. De acuerdo con la exposición de los hechos de la Fiscalía, reconocidos plenamente por el encausado, los abusos sucedieron «prácticamente desde el primer día de convivencia».
En varias ocasiones, aprovechando que se quedaban a solas en la vivienda, el progenitor obligó a su hija a que le mostrase los genitales con el pretexto de saber si seguía siendo virgen. Según el escrito del Ministerio Público, esta situación se alargó hasta el mes de febrero de 2018 debido al pánico que sentía la menor.
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