Una ola de nuevos casos de Omicron está comenzando a aumentar en Estados Unidos y podría alcanzar su punto máximo en enero, advirtieron los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), mientras los estados se esfuerzan por prepararse para hospitales sobrecargados. Estados Unidos ha superado las 800.000 muertes, incluido 1 de cada 100 estadounidenses mayores de 65 años.
Por The Guardian
La vacuna Pfizer Covid-19 se administra en una clínica emergente que ofrece vacunas y dosis de refuerzo en Rosemead, California.
Las pruebas de aguas residuales proporcionan pistas sobre la propagación de Omicron en EE. UU.
La variante Omicron representó casi el 3% de los casos de Covid en los EE. UU. Hasta el sábado, en comparación con solo el 0,4% de la semana anterior, según datos de los CDC. Se espera que la variante continúe aumentando rápidamente, sobre la base de las experiencias de otros países y podría ser dominante en unas semanas.
“Sospecho que esas cifras se dispararán drásticamente en las próximas dos semanas”, dijo Céline Gounder, especialista en enfermedades infecciosas y epidemióloga de la Universidad de Nueva York y el Hospital Bellevue, a los periodistas el miércoles. Ella espera que una onda Omicron alcance su punto máximo a fines de enero y luego baje en algún momento de febrero.
En una reunión con líderes estatales de salud el martes, los CDC presentaron dos escenarios, basados ??en modelos, sobre cómo la variante podría generar infecciones en las próximas semanas y meses. Los casos de Omicron y Delta podrían alcanzar su punto máximo en enero o podría ocurrir un aumento menor de Omicron en la primavera.
No está claro qué variante, Delta u Omicron, dominará en los próximos meses o si coexistirán, dijo Gounder. Independientemente, “anticipamos un aumento en las hospitalizaciones, un aumento en las muertes y un aumento en la carga sobre el sistema de atención médica durante los próximos meses”.
Estados Unidos ya estaba en las garras de una ola del Delta que comenzó antes de las vacaciones de Acción de Gracias, y los funcionarios temen que los viajes y las reuniones durante las vacaciones como Navidad y Año Nuevo puedan agregar un crecimiento explosivo a una situación ya tensa.
Las escuelas en los EE. UU. Están experimentando un aumento en los casos, y algunas están cerrando temprano o reduciendo las actividades en persona. En Nueva York, la Universidad de Cornell informó de 903 casos entre estudiantes esta semana, muchos de ellos casos de la variante Omicron entre personas completamente vacunadas. La escuela cerró temprano y se volvió virtual.
En varios estados, los hospitales ya están casi abrumados. En Michigan, los intensivistas ahora se ofrecen como voluntarios para trabajar gratis en las UCI, informa un médico .
“Los sistemas de atención médica deben tener un plan establecido para lo que probablemente será un aumento en las hospitalizaciones en las próximas semanas”, dijo Gounder. “¿Cuáles son los planes de personal, especialmente durante las vacaciones, cuando el personal va a querer tomarse un tiempo libre?” Eso puede implicar retrasar los procedimientos electivos para reasignar personal y trabajar con agencias para traer enfermeras y especialistas en viaje según sea necesario, dijo.
Los funcionarios de salud pública deberían aumentar las pruebas y la vigilancia en todo el país, dijo.
Algunos de los fondos del American Rescue Plan pueden usarse a nivel estatal y local para comprar pruebas rápidas, como han comenzado a hacer Massachusetts y Colorado. Con Omicron, las pruebas frecuentes pueden ser más importantes que con las variantes anteriores, dijo Gounder.
“Omicron tiene un período de incubación aún más corto de dos a tres días. Si desea tener una probabilidad razonable de contraer la mayoría de esas infecciones y poder hacer algo al respecto, realmente necesita hacerse la prueba todos los días “.
Entre el 15 y el 30% de todas las pruebas positivas deben secuenciarse para comprender qué variantes se están extendiendo por todo el país, dijo Gounder. “Hemos aumentado drásticamente el volumen de pruebas, pero no estamos donde debemos estar y todavía es un poco irregular en todo el país”. La vigilancia de las aguas residuales también puede ser una “herramienta realmente útil para estar al tanto de lo que se avecina y con qué rapidez”.
El plan nacional de Joe Biden para abordar Omicron excluye específicamente restricciones como las órdenes de quedarse en casa y la mayoría de los estados han visto sus poderes de salud locales reducidos significativamente durante la pandemia, lo que dificulta la promulgación de medidas de emergencia para frenar la propagación del virus.
Continuar aumentando las vacunas, incluidas las dosis iniciales y las inyecciones de refuerzo, también será importante para combatir las olas actuales y actuales. Eso requerirá una campaña concertada para educar al público sobre por qué es importante, por ejemplo, vacunar a los niños recién elegibles.
Mejorar la ventilación y la filtración del aire también es importante, al igual que el uso de máscaras de alta calidad, dijo Gounder. “La gente sabe de máscaras. Sin embargo, es posible que no sepan que los KN-95 y KF-94 serían la máscara preferida. ¿Cómo las consigues? ¿Cómo te aseguras de que sean del tipo correcto? ”
Todavía es demasiado pronto para saber si Omicron es más o menos letal que las variantes anteriores. “La virulencia realmente depende de la edad de la persona de la que estamos hablando, así como de otros datos demográficos, pero la edad es probablemente la más importante”, dijo Gounder. “Con los primeros datos provenientes de Sudáfrica, gran parte de ellos correspondían a personas jóvenes, relativamente saludables, en edad de estudiantes universitarios”.
Pero la evidencia disponible indica que la variante es más transmisible e inmunoevasiva, lo que hace que la infección sea más probable entre aquellos que están vacunados o se han recuperado de episodios anteriores con el virus. En la zona sanitaria de Nueva York y Nueva Jersey, por ejemplo, Omicron está presente en el 13% de los casos.
Un nuevo estudio sobre variantes anteriores encontró que el 40% de las personas que dan positivo en la prueba del SARS-CoV-2 son asintomáticas. Las personas más jóvenes tienen más probabilidades de no tener ningún síntoma, y ??el 60% de las personas menores de 20 años nunca desarrollan ningún síntoma, pero aún pueden transmitir el virus.
Casi dos años después del brote de coronavirus, la gente está cansada: del virus, de quedarse en casa, de que las escuelas cierren inesperadamente y de que los hospitales cancelen cirugías electivas. Pero Gounder advirtió contra la complacencia a medida que aumentan los casos y los sistemas de salud se debilitan.
“Esto es agotador”, dijo. Para “aquellos de nosotros que estamos en primera línea, ya sea en el cuidado de la salud o en la salud pública, esto es algo con lo que vamos a estar lidiando durante las próximas décadas. Esta es nuestra nueva normalidad, literalmente, esta es nuestra vida “.