Cuando analizamos las cifras que hablan de mejoras en la economía sustentadas principalmente en las actividades comerciales, como resultado del aumento de las importaciones, pero con evidente poco efecto en obtener las necesarias mejoras en la producción nacional el cual es el principal activador en obtener mejoras sociales.
Lo cual hace evidente que no existen mejoras que nos indiquen un avance en las siguientes prioridades como: reducción del costo de vida, aumento del empleo formal, incremento de los ingresos familiares. Que nos permitan considerar que se han logrado mejoras sustanciales en la calidad de vida de las familias.
Nos permitimos hacer un análisis de los tres indicadores sociales, mencionados:
1. Reducción del costo de vida, a pesar de que la hiperinflación ha minimizado su escala de crecimiento, no se logra estabilizar el valor de la canasta alimentaría y la cesta básica familiar, las cuales son determinantes en reflejar el aumento de costo de vida. La canasta alimentaría supera los 400 $ al mes y la cesta básica los 800 $. Este crecimiento se observa en el precio de los productos en dólares los cuales han aumentado entre el 20% y el 40% en el 2021. El consumo nacional es casi un 80% importado estando sujeto a los precios internacionales y al aumento de los fletes, lo cual se refleja en el precio final.
2. El empleo formal se mantiene estático, observándose una creciente actividad en la informalidad, estimándose que un 62% de la fuerza laboral del país la ejerce esta actividad. La mayor proporción son los comerciantes informales, seguida de los que se dedican a reparaciones y mantenimiento de casas, vehículos, electrodomésticos, etc. Unos 10 millones de venezolanos obtienen sus ingresos de esta actividad.
3. Los ingresos familiares, a pesar de que buena parte de los que tienen empleos formales han obtenido mejoras de sus ingresos recibiendo parte de su salario en dólares, así como las remesas familiares que provienen del exterior, su proporción no supera el 20% de la fuerza laboral, lo cual se refleja en los altos niveles de pobreza extrema donde el 50% de las familias reciben un ingreso total o menor a los 100 $ al mes.
Estos indicadores reflejan lo vulnerable que somos socialmente a pesar de la burbuja económica que refleja mejores niveles de bienestar en tan solo una quinta parte de las familias, mientras el otro 80% está sometido a complejas limitaciones.
Nota de prensa