El primer ministro británico, Boris Johnson, se sumió aún más en la crisis este domingo, tras la renuncia sorpresiva del ministro del Brexit, después de una semana muy agitada para su partido, lo que incluye un fiasco electoral en una circunscripción que era un bastión conservador.
La partida inmediata de David Frost, de 56 años, revelada el sábado de noche por el Mail on Sunday, deja un gran vacío del lado británico en las complejas negociaciones con la Unión Europea (UE) para implementar los acuerdos pos-Brexit sobre Irlanda del Norte, que no han sido aún concretados.
Dos años tras un triunfo electoral apoyado en la promesa de concretar el Brexit, Johnson se ve rodeado de escándalos y esta semana sufrió una revuelta en su bando político a causa de las medidas contra covid-19, seguidas de la pérdida de un bastión conservador en una elección parcial en Inglaterra.
También se enfrenta a un rebrote de casos de covid-19, provocado por la variante ómicron.
En su carta de dimisión, dada a conocer el sábado de noche por Downing Street, Frost señaló las nuevas restricciones para combatir al coronavirus, el aumento de los impuestos y la política aplicada para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, así explicando su partida.
“Usted conoce mis preocupaciones respecto al manejo actual de los asuntos”, escribió a Johnson, enfatizando que con el Brexit ya asegurado, “ahora el desafío para el gobierno es aprovechar las oportunidades”.
Boris Johnson señaló que “lamentaba” la renuncia de David Frost, expresándole su gratitud por el trabajo realizado.
Este domingo, el ministro de Salud, Sajid Javid, declaró ante cámaras de Sky News que “comprende las razones” que llevaron a Frost, “un hombre de principios”, a dejar su cargo.
– “Momento decisivo” –
En Radio Times, la exprimera ministra norirlandesa, Arlene Foster, presionada para dejar su puesto en abril pasado al ser considerada demasiado moderada, tildó la partida de David Frost como algo “muy, muy decepcionante”, puesto que él “comprendía” los problemas creados por los nuevos acuerdos pos-Brexit en Irlanda del Norte.
Por su parte, la número dos de la oposición laborista, Angela Rayner, tuiteó que el gobierno se encuentra “en un caos absoluto, precisamente cuando el país atraviesa semanas de incertidumbre”.
“@BorisJohnson no está a la altura de su cargo. Nos merecemos algo mejor que esta bufonada”, añadió.
En la bancada de la mayoría conservadora, el diputado Andrew Bridgen consideró la víspera que para Johnson se trata de un “momento decisivo”. “Debe cambiar o irse”, indicó a Radio Times. Este fervoroso ‘Brexiter’ además tuiteó: que al primer ministro se le “está acabando el tiempo y los amigos para cumplir con sus promesas y la disciplina de un verdadero gobierno conservador”.
Partidario de una línea dura con la UE, David Frost lideró las negociaciones de Londres sobre el acuerdo del Brexit, así como su puesta en marcha, sobre todo en lo que respecta a la aplicación del controvertido protocolo para Irlanda del Norte.
Este último instaura un nuevo régimen aduanero para la provincia británica, que ‘de facto’ la mantiene en el mercado único y la unión aduanera europea.
El Reino Unido y la UE llevan desde hace meses intentando acordar cómo implementar el texto, en vigor desde comienzos de año. Si bien Frost había adoptado una posición inflexible, exigiendo que se soslaye todo recurso a la justicia europea para la solución de controversias, en cambio el gobierno últimamente parece haber suavizado su postura al respecto.
Diplomático de carrera, Frost trabajó en Bruselas en la década de 1990 y fue embajador ante Dinamarca entre 2006 y 2008. Además ha dirigido la Scotch Whisky Association (SWA).
AFP