El artista tatuador comenzó su trayectoria desde temprana edad, pero el profesionalismo lo ha llevado a ser parte de los estudios más importantes a nivel mundial, como «Dark Age Tattoo», «No Regrets Tattoo Studio», (Reino Unido), «Ganga Tattoo» (Los Ángeles, California) y «Last Rites Tatto» (New York).
Por: Geraldine González Longet / @geraldinelonget
La pasión por el arte ha estado presente desde su niñez y, con él, el deseo de adquirir conocimientos que lo catapulten hacia lo grande. Fue en el año 2007 que comenzó a dar sus primeros pasos como tatuador y —trás múltiples prácticas— se fue adentrando en la industria hasta llegar a formar parte de los mejores equipos de tatuadores. En Venezuela, hizo trayectoria en «Mithos Tattoo», experiencia que lo preparó para recibir premios en convenciones locales.
La internacionalización y el éxito…
Con la mirada puesta en la internacionalización, decidió probar fuera de las fronteras. Países como Argentina, Francia, Reino Unido, Dinamarca y los Estados Unidos le abrieron las puertas al venezolano para demostrar sus habilidades y rodearse de grandes figuras que le aportaron a su crecimiento. En el 2016, «Last Rites Tattoo» (New York) representó una gran oportunidad en su vida que trajo consigo tres años de trabajo y reconocimientos. Posteriormente, obtuvo el premio de «Mejor Tatuaje del Show», en «Dallas Tattoo Expo», en Texas, en colaboración de su colega, Quin Hernández. De esa manera fue acumulando éxitos que contribuyeron a la expansión de su carrera.
«Soy conocido mundialmente por especializarme en diseños de animales, principalmente en tigres y leones. Son pocos los que logran ese nivel de detalles», expresó Contreras.
En la actualidad, @joseecd se encuentra en «Ganga Tatto», en West Hollywood, donde se tatúan celebridades de la talla de Drake, Lebron James, Canelo Álvarez y más. También, en la lista de famosos que ha tatuado, destacan jugadores de fútbol americano como Robert Lee Griffin III. Y así es como ha logrado posicionarse. Un camino que no ha resultado fácil para él, pero sí enriquecedor.