Al día siguiente de haber aprobado la primera píldora contra el coronavirus, la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), dio el visto bueno a la segunda pastilla que busca combatir la enfermedad COVID-19.
Por Infobae
En menos de 24 horas, la empresa MSD, compañía biofarmacéutica estadounidense conocida en Estados Unidos y Canadá como Merck & Co. y Ridgeback Biotherapeutics, obtuvo la luz verde de parte de las autoridades sanitarias estadounidenses del nuevo medicamento que se suma al aprobado ayer de Pfizer. El medicamento es autorizado para los adultos con síntomas tempranos de COVID-19 que se enfrentan a los mayores riesgos de hospitalización, entre ellos las personas mayores y las que padecen afecciones como la obesidad y las enfermedades cardíacas.
Junto con la aprobación, la compañía estadounidense MSD informó hoy que los datos actualizados de su estudio sobre su píldora experimental contra COVID-19 mostraban que el medicamento era menos efectivo para reducir las hospitalizaciones y muertes de lo que se informó anteriormente. La farmacéutica dijo que su píldora mostró una reducción del 30% en las hospitalizaciones y muertes, según datos de más de 1.400 pacientes. En octubre, sus datos mostraron una eficacia de aproximadamente el 50%, según los datos de 775 pacientes.
Recientemente la Unión Europea aprobó la píldora contra el COVID-19 de MSD y evalúa la de Pfizer. Por ello, MSD había solicitado a la FDA la autorización del medicamento molnupiravir el 11 de octubre, luego de los datos provisionales.
Molnupiravir es el nombre químico de un medicamento desarrollado originalmente para tratar la gripe que se administra por vía oral en una cápsula. Inhibe la replicación del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa el COVID-19, mediante un mecanismo conocido como “mutagénesis letal”. En términos sencillos, hace que la maquinaria que reproduce el material genético del virus cometa errores, haciendo que las copias sean defectuosas.
“Es un antiviral que demostró beneficios en su forma leve. Pero no demostró beneficio en pacientes internados”, indicó a Infobae el doctor Gonzalo Corral, Médico Especialista en Infectología, Staff de la Sala de Infectología del Hospital Interzonal General de Agudos Oscar Alende, de la ciudad de Mar del Plata miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Ventajas en la ingesta del fármaco
La principal ventaja del molnupiravir es que se toma en forma de píldora, lo que permite a los pacientes ser tratados en casa. También es probable que sea más barato: Un tratamiento de cinco días de molnupiravir costará unos 700 dólares por paciente, un tercio del coste de un tratamiento con anticuerpos monoclonales, según el diario New York Times.
Los antivirales seguros, bien tolerados, asequibles y fáciles de administrar son tratamientos ideales porque contrarrestan directamente el virus, limitando sus daños en el organismo y la duración de la enfermedad. Los esteroides y los anticoagulantes que han demostrado mejorar la supervivencia de los pacientes hospitalizados no combaten directamente el virus, sino que evitan el empeoramiento de los síntomas de Covid.
En los ensayos previos a la autorización, los adultos con Covid de leve a moderado tomaron Molnupiravir por vía oral cada 12 horas durante cinco días. Un estudio clínico realizado en agosto demostró que el molnupiravir tenía poco efecto cuando se administraba a pacientes ya hospitalizados con la enfermedad grave.
Sobre los efectos secundarios del medicamento, el análisis provisional no encontró una mayor incidencia de acontecimientos adversos. Sólo el 1,3% de los participantes que tomaron molnupiravir abandonaron el tratamiento debido a un acontecimiento adverso, en comparación con el 3,4% del grupo de placebo.
Las personas que participaron en el ensayo recibieron instrucciones de abstenerse de mantener relaciones sexuales heterosexuales o utilizar métodos anticonceptivos. Aunque esta es una práctica rutinaria con algunos otros medicamentos, como la quimioterapia contra el cáncer, sugiere que el molnupiravir tiene el potencial de causar defectos de nacimiento en caso de que alguien se quede embarazada. La etiqueta del medicamento advertirá la posibilidad de que se produzcan defectos de nacimiento.
MSD espera fabricar 10 millones de ciclos de tratamiento para finales de 2021, y tiene previsto producir más dosis en 2022. El fabricante de medicamentos acordó en junio un acuerdo de suministro de 1.200 millones de dólares con el gobierno estadounidense. El organismo regulador británico se convirtió en el primero del mundo en aprobarlo en noviembre, autorizando su uso en personas con COVID de leve a moderada y al menos un factor de riesgo de desarrollar una enfermedad grave.
El Reino Unido ya ha anunciado un acuerdo para garantizar 480.000 dosis de la píldora. MSD también tiene acuerdos con otros gobiernos, a la espera de la autorización reglamentaria. Por ejemplo, Australia ha pedido 300.000 dosis. MSD dice que aplicará un enfoque de precios escalonados basado en los criterios de ingresos de los países del Banco Mundial para reflejar la capacidad relativa de los países para financiar su respuesta sanitaria a la pandemia.
El fabricante de medicamentos anunció en abril acuerdos de licencia voluntaria con fabricantes de medicamentos genéricos de la India para acelerar la disponibilidad de molnupiravir en más de 100 países de ingresos bajos y medios en cuanto el medicamento obtenga las aprobaciones necesarias.
Los expertos aclaran que la vacunación sigue siendo el escudo más eficaz contra el COVID-19. Aun así, siguen apareciendo casos de coronavirus incluso en poblaciones muy vacunadas, lo que significa que las terapias antivirales desempeñarán un papel importante a la hora de limitar la gravedad de la enfermedad, especialmente en los ancianos y en las personas con sistemas inmunitarios debilitados, para quienes la vacunación es menos eficaz.
La mejor primera línea de defensa contra esta enfermedad es no infectarse en primer lugar. Las medidas sociales y de salud pública, como el uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia física, siguen siendo fundamentales para prevenir la transmisión del virus y acabar con la actual pandemia.