El papa Francisco aconsejó hoy escucharse en familia para afrontar los conflictos y las dificultades, en lugar de “aislarnos con nuestros teléfonos móviles o “acusamos unos a otros, repitiendo siempre las mismas frases”.
Durante su mensaje de el angelus, en la jornada en que los católicos celebran la Sagrada Familia tras el día de Navidad, el papa afrontó el tema de los problemas familiares y aseguró que “el reto diario, y se gana con la actitud adecuada, con pequeñas atenciones, con gestos sencillos, cuidando los detalles de nuestras relaciones”.
“Pero, ¿cómo hacerlo?”, preguntó Francisco asomado a la plaza de San Pedro donde se congregaron miles de fieles en este día de fiesta en Italia.
Y respondió que “para preservar la armonía en la familia, hay que luchar contra la dictadura del yo”.
“Es peligroso cuando, en lugar de escucharnos, nos culpamos de nuestros errores; cuando, en lugar de preocuparnos por los demás, nos centramos en nuestras propias necesidades; cuando, en lugar de hablar, nos aislamos con nuestros teléfonos móviles; cuando nos acusamos unos a otros, repitiendo siempre las mismas frases, escenificando una obra de teatro ya vista en la que cada uno quiere tener razón y al final hay un frío silencio”, aseveró.
Por ello, repitió uno de sus consejos: “Por la noche, después de todo, hagan las paces. Nunca vayan a dormir sin haber hecho las paces, porque si no al día siguiente habrá una guerra fría”.
“¡Cuántas veces, por desgracia, nacen conflictos dentro de las paredes del hogar como resultado de silencios demasiado largos y egoísmos no curados! A veces incluso se llega a la violencia física y moral. Esto rompe la armonía y mata a la familia. Pasemos del “yo” al “tú””, aconsejó.
Concluyó pidiendo que en las familias católicas “recen cada día un poco juntos, para pedir a Dios el don de la paz”, el y compromiso de “todos -padres, hijos, Iglesia, sociedad civil- a apoyar, defender y proteger la familia”.
EFE