Serguéi Chémezov, jefe de la cooperación Rostec de Rusia, anunció durante este mes que el Ejército ruso comenzará a recibir entregas en serie de un tanque de nueva generación T-14 Armata, en uno de los proyectos “más potentes y avanzados” del que se dice que será “el mejor tanque del mundo”.
Por La Razón
A finales del año pasado, Rusia anunciaba que en este 2021 comenzaría a lanzar su producción, y el país se ha esperado a los últimos días del año para hacerlo. “Este es, sin duda, el mejor tanque del mundo en la actualidad. En el futuro, este vehículo se convertirá en el principal tanque de batalla del Ejército ruso”, decía Chémezov el pasado año.
Los T-14, más allá de una versión no tripulada del tanque, no necesitan apuntar con precisión, sino que, incluso, puede hacerlo aproximadamente, y la electrónica hará todo lo demás, es decir, determinar con precisión la distancia hasta el objetivo y apuntar el arma hacia este, ya que utiliza elementos de inteligencia artificial que ayudan a la tripulación a disparar. Según el fabricante, Uralvagonzavod, el Armata presenta un gran “potencial de robotización”.
El pasado mes de marzo, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shougu, obtendría el primer lote de estos vehículos, además de T-15 de combate de infantería y equipos blindados de reparación y evacuación T-16. El nuevo tanque ruso es el único tanque de tercera generación de posguerra del mundo. Costa de una torreta no tripulada que se activa por control remoto, y sus armas incluyen un cañón de ánima lisa de 125 mm y una ametralladora de control remoto de 7,62 mm.