Con la llegada de las fechas festivas en diciembre, los merideños se preparan para tener listos los platos navideños. Sin embargo, debido a la crisis económica, muchas familias evalúan la posibilidad de hacer pedidos por encargo, porque es “más barato” para no dejar a un lado la tradición.
Por Corresponsalía
Hacer hallacas y reunir para comprar algunos ingredientes de un plato navideño puede costarle a una familia merideña de cinco integrantes entre los 30 a 50 dólares.
En la calle, un plato navideño básico en Mérida: una hallaca, ensalada, pan de bolita y un vaso de refresco, oscila su precio entre los 2 y 5 dólares. De acuerdo al lugar en el que se compre, los costos varían según lo que incluya.
Como es costumbre, además de lo básico, un plato navideño puede llevar pan de jamón, pernil, asado negro y hasta postre. Con todas estas partes, un solo plato cuesta entre 10 y 16 dólares.
Como resultado del auge de los emprendimientos de comida en las redes sociales y los vendedores a domicilio, las personas buscan entre las opciones que les sean más cómodas para sus bolsillos.
Magui Labrador, emprendedora en la ciudad de Mérida, asegura que para ella estas fechas son muy laboriosas por la cantidad de familias que prefieren hacer sus pedidos. “En la última semana he recibido de 124 pedidos. Todos para la noche del 24, y falta el 31 de diciembre. No damos abasto”, expresó.
Por su parte, Ledy Peña dice preferir hacer las hallacas en familia por lo que representa. “Este año ha sido un poquito más costoso poder hacer las hallacas y comprar lo demás. En mi casa no vamos a hacer las mismas cenas resueltas de años pasados, pero se hace el esfuerzo para compartir en familia, así sean unas poquitas”, declaró.
Tanto Labrador como Peña concuerdan en que los costos de los pedidos o preparar por sí mismas las cenas, son relativos a la cantidad de comida con que se espere disponer para estos días. “Hay gente que prefiere hacer encargos, porque son unos pocos platos lo que necesitan y así ahorran. Otros preparan en casa porque se unen entre varios familiares… Y así varían las posibilidades porque, lastimosamente, no todos tienen”, dijo Labrador.