Julio César Arreaza B.: Desafíos inconmovibles

Julio César Arreaza B.: Desafíos inconmovibles

Se abre el nuevo año 2022 y los desafíos los mantenemos intactos e inconmovibles en torno a la causa de rescatar la libertad y democracia mediante el cese inmediato de la usurpación. Se ha impuesto con violencia en contra de la voluntad popular durante 23 años. Fracasó rotundamente el liderazgo reunido en la corporación G4, quienes infringieron y desviaron el mandato ciudadano de ponerle cese a la usurpación y hoy lucen vulnerables en medio de significativas contradicciones por sus reiterados despropósitos de cohabitación altamente rechazados por las redes de ciudadanos.

El mundo se ha alejado de Dios, de allí derivan en buena parte la confusión de valores y perdición reinante que condiciona el extravío civilizatorio. Sin valores no hay sociedades prósperas, justas y libres. No es la nuestra una mera actitud confesional correspondiente al ámbito interno de la persona. Sabemos que los valores evangélicos universales privilegian el bien común y nos ayudan a reconocernos compañeros de camino, verdaderamente hermanos. Creemos que cuando en nombre de una ideología se quiere expulsar a Dios de la sociedad se acaba por adorar ídolos y enseguida el hombre se pierde, su dignidad es pisoteada y sus derechos violados.

Se abre un nuevo camino, un nuevo comienzo con el advenimiento del año 2022.





Seguimos confrontando el lastre de la usurpación que impide avanzar hacia el destino libertario, negando la soberanía popular con violencia y control social, miseria, muerte y tortura. El liderazgo alternativo que ha conducido la lucha no ha hecho el trabajo en más de 20 años, extraviando el camino de liberación de Venezuela que ha llevado más bien al fortalecimiento del ecosistema criminal.

El narcorrégimen impone el miedo como mecanismo de dominación con permanente incertidumbre aparejada que frena el desenvolvimiento de una sociedad empeñada en un destino superior y democrático. La inversión de nuestras vidas deja apenas espacio y tiempo para la sobrevivencia.

Los delincuentes que destruyeron el Estado y sus instituciones se desconectaron de las ingentes necesidades ciudadanas, entregaron nuestra soberanía a países del eje del mal, para asegurarse aquí una vida regalada y criminal en una especie de burbuja privilegiada, al tener cerradas las puertas al mundo libre. Una burbuja con tamaña exclusión es inviable en el tiempo.

Encaramos a la mentira totalitaria causante de un país de menesterosos. Nos asimos a la verdad como arma magnifica que nos llevará a derrotar la farsa y abrirnos un futuro. No queremos más privilegios para los saqueadores, no queremos un país de mafias.

Nuestro desafío de este 2022 lo tenemos claro: desmontar el poder que pretende ser eterno con el rescate de la alternabilidad. Con el arma de la verdad y la ética republicana apalancada por una red de ciudadanos empoderados. Sepamos que ninguna mentira viene de la verdad. Al conocerla sabemos que es nuestra mejor compañera y amiga.

¡Libertad para Javier Tarazona. No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!