BRIAN RASIC (GETTY IMAGES)
En la saga de películas de Harry Potter, al igual que en los libros, el hilo conductor de toda la trama es la amistad. La unión de tres amigos que consiguen superar juntos toda adversidad, que logran que el bien triunfe sobre el mal. Pero, en tan largo relato, también hay historias de amor, tanto dentro de la pantalla como fuera de ella. Y, en el recién estrenado programa especial de HBO sobre el mago, algunas de ellas son las protagonistas.
Por El País
En Regreso a Howgarts, en el que se celebran los 20 años de la primera de las cintas, sale a relucir una de las historias más comentadas por los fans de la saga durante el rodaje de las mismas: la relación entre Emma Watson, que interpreta a la inteligente bruja Hermione Granger, y Tom Felton, que da vida a Draco Malfoy, el oscuro archienemigo de los protagonistas.
El secreto a voces que corría entre los seguidores del mundo de Potter y que buscaba relacionar a ambos parece confirmarse, al menos en parte, cuando Watson revela cuánto le gustaba Felton, e incluso habla de “enamorarse”. Todo empezó cuando, durante una clase en común, les encargaron pintar a Dios. Y entonces Felton realizó un original dibujo de lo que consideraba su representación de Dios: una chica con una gorra del revés montada en un patinete. “No sé cómo decirlo, simplemente me enamoré de él”, reconoce Watson, de ahora 31 años, durante el especial de HBO. “Solía llegar cada día y mirar si su número estaba en la convocatoria de rodaje. Tenía el número siete. Y si estaba apuntado, era un día con un extra de emoción”, reconocía la actriz sobre los momentos en los que les tocaba trabajar juntos, algo que se extendió durante 10 años, puesto que la primera película de la saga data de 2001 y la octava y última de 2011.
No solo Watson habla sobre esa cuestión, sino que también el propio Felton saca el tema a relucir. Una de las primeras explicaciones que da es que él es tres años mayor que ella; aunque ahora la diferencia es irrisoria, entonces sí suponía un salto importante: en la primera cinta tenían 11 y 14 años, respectivamente, hasta llegar a los 21 y 24. “Me volví muy protector con ella. Sí, siempre tuve debilidad por ella, y eso sigue estando presente hoy en día”, confiesa el actor.
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