De hecho, la compañía vinculada a empresarios chavistas es prácticamente la única aerolínea nacional que vuela fuera de nuestras fronteras que ha visto descender su estadística de viajeros.
Así las cosas, Plus Ultra cerró el año pasado transportando a 35.000 pasajeros comerciales, 10.000 menos que en 2020. Un descenso que no se ha visto en otras grandes compañías que hacen operaciones al extranjero como Iberia, Air Europa y Vueling.
Si bien es cierto que la operativa de Plus Ultra se centra en el mercado iberoamericano, una región que siguió lastrada en 2021 por las restricciones sanitarias, la estadística de Aena también muestra como el número de pasajeros a este territorio se ha incrementado desde los 2,7 millones de 2020 a los 4 millones de enero a diciembre de 2021.
Donde sí existe remontada es en el número de operaciones, pues la empresa que preside Fernando Garcia Manso realizó el año pasado 444 vuelos comerciales, por los 369 del año del estallido de la pandemia. Lo que no esconde que al tener en cuenta el número de pasajeros y operaciones, la cifra media de viajeros transportados por vuelo no llega a los 80.
La principal barrera para Plus Ultra se encuentra en el cerrojazo de Venezula al tráfico aéreo, donde concentra la mayoría de su operativa. En los últimos meses, las operaciones a ese país han llegado a cuentagotas y no hay previsión de retorno, al menos, hasta el 18 de febrero, según se puede comprobar en su web comercial. En el resto de países donde siguen activos, los números tampoco les avalaron. En la ruta Madrid-Lima, la aerolínea transportó a 11.379 pasajeros, muy por detrás del resto de sus competidores. Por ejemplo, la otra compañía aérea rescatada por el fondo para empresas estratégicas de la SEPI, Air Europa, quintuplicó las estadísticas de Plus Ultra.
Mismo resultado con Ecuador, donde Plus Ultra conserva rutas a Quito y Guayaquil. A ambos destinos la areolínea portó a 7.856 clientes hasta final de año. A ese país, Air Europa llevó y trajo a casi 70.000 pasajeros, e Iberia a más de 176.000. Es preciso mencionar que el órgano gestor de la SEPI que dio luz verde al rescate consideró que la desaparición de Plus Ultra tendría un impacto negativo en la competencia en las rutas en las que opera, «especialmente teniendo en cuenta la potencial adquisición de Air Europa por Iberia, dos de los grandes competidores de la compañía». Una fusión que a día de hoy todavía lucha por materializarse.
Lo que no recoge la estadística de Aena, es la cobertura prestada por la compañía en vuelos chárter, su otra línea de negocio.
Lo cierto es que todas estas cifras ponen en entredicho el carácter estratégico de la compañía, un pretexto bajo el que el Gobierno amparó rescatarla a través del fondo de salvamento para empresas estratégicas . La aerolínea debe devolver los 53 millones antes de 2o26. Algo que se antoja complejo teniendo en cuenta la operativa en este primer año tras recibir las ayudas. Además, cabe recordar que Plus Ultra tampoco dio beneficios en ninguno de los ejercicios prepandemia desde su fundación. De hecho, su situación antes del Covid-19 era la de una empresa en causa de disolución, según sus cuentas de 2020. Una posición que consiguió esquivar gracias a un préstamo participativo de una entidad panameña -en la lista negra de paraísos fiscales de la UE- vinculada a los directivos venezolanos de su cúpula.
Más allá de Plus Ultra, el 2021 supuso el comienzo de la recuperación del sector aéreo tras el batacazo sufrido en 2020. Una recuperación que avanza sin pausa, pero también sin prisa. Los datos publicados ayer por Aena reflejan que el gestor aeroportuario rozó los 120 millones de pasajeros en 2021, lo que supone un 57,7% más que en 2020. Una mejora que, sin embargo, se antoja todavía insuficiente para recuperar los niveles prepandemia.
De hecho, en comparación con 2019, cuando se registró un año récord, el tráfico de los aeropuertos de Aena todavía se mantiene un 56,4% por debajo. Es decir, el gestor aeroportuario ni siquiera ha recuperado la mitad del tráfico perdido por el impacto del coronavirus, según los datos publicados este martes por la compañía pública.
En el plan de viabilidad presentado a la SEPI, la compañía estimaba que 2021 sería un año de recuperación «moderada», por «las repercusiones que tendrá la crisis y siguiendo el criterio de la prudencia».
Ryanair lidera el mercado
La caída se explica, fundamentalmente, por el descenso del tráfico internacional. De los 120 millones de pasajeros transportados en 2021, 67,3 millones realizaron trayectos internacionales, lo que supone un 60,9% menos respecto a 2019. Otros 52 millones optaron por trayectos nacioanles, lo que supone un 40% menos que en 2019. Por aeropuertos, el Adolfo Suárez Madrid-Barajas registró el mayor número de pasajeros de la red en 2021 con 24,1 millones, lo que representa un descenso del 60,9% con respecto a 2019 y un incremento del 41% frente a 2020. En segundo lugar aparece Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con 18,8 millones de pasajeros (un descenso del 64,2% en 2019 y un ascenso del 48,2% en 2020)
Ryanair volvió a ser el líder de los cielos españoles con 19,39 millones de pasajeros, Eso sí, la distancia con su inmediato competidor se redujo, ya que Vueling disparó su tráfico un 76,6% y transportó a 13,8 millones de viajeros. Una suma prácticamente idéntica a la registrada por el grupo Iberia, la suma de Iberia, Iberia Express y Air Nostrum. Ya en cuarto lugar aparece Air Europa, que mejoró sus registros un 18,9% y superó los 5 millones de pasajeros. Las idas y venidas de las restricciones vividas el año pasado, sin embargo, provocaron que todas ellas se quedaran lejos de niveles prepandemia.