El riesgo de infección por Covid-19 sigue latente en cualquier escenario, e incluso frente a la confianza que lleve a bajar la guardia en la protección. El desfile de variantes por el mundo es el fundamento de expertos que reiteran la necesidad de cumplir con las medidas extremas de prevención y vacunarse con el esquema completo, además de seguir con los refuerzos.
Por Guiomar López | LA PRENSA DE LARA
Cada escenario debería estar blindado desde el resguardo para evitar esa onda expansiva que ha venido marcando el coronavirus con las variantes de preocupación reconocidas por la OMS. En diciembre de 2021, ya se reconocía la presencia de esa delta en varios países de América tan temida por su alta transmisibilidad y agresividad de poder llevar a casos de pacientes con severas afecciones respiratorias. También que la ómicron intentaba desplazar la presencia dominante.
La insistencia que también encierra políticas de salud de refuerzo para el sistema sanitario público acude al respaldo desde la toma de conciencia ciudadana para reconocer el valor de la inmunización con biológicos certificados y sin candidatos vacunales. “No hay que dudar en el efecto de las vacunas como único mecanismo que puede impedir complicaciones fuertes”, advierte el infectólogo, Antonio Mata González, frente a un impacto de infección que evitaría pacientes severos.
El hogar es como un templo y se debe resguardar el ingreso de familiares o allegados sin perturbar la seguridad. Además de evitar las concentraciones en lugares sin ventilación.
En cuanto a los niños, se debe tener mayor vigilancia. Es la recomendación inicial de Huniades Urbina, secretario general de la Academia Nacional de Medicina, cuando señala la responsabilidad de los padres de inculcar esa conciencia preventiva en los hijos, explicando las nuevas medidas en planteles educativos con clases presenciales. Asistan preparados con nuevos hábitos, sabiendo que serán atendidos por grupos. Además de seguimiento de la comunidad de padres y representantes para el cumplimiento de las normas.
Ruy Medina, exdirector regional de Salud, refiere esa exposición al contagio que obliga a salir a trabajar. Pero con la cautela en el transporte público con la aglomeración de pasajeros que exige uso correcto de tapaboca, vestir de manga larga y aplicarse frecuentemente alcohol.
Sugiere que al caminar largos trechos, se deberían ubicar esas calles con menos presencia de peatones. Evitar consumir en esos puestos de comida rápida en calles céntricas entre el gentío, considerando que el virus puede estar circulando hasta por tres horas luego del estornudo de algún infectado.