En 2021 hubo 600 amenazas y coacciones a trabajadores sanitarios para que renunciaran a sus puestos de trabajo en Venezuela, por denunciar la situación que se vive en los centros médicos, especialmente, por la covid-19, informó este jueves el sindicato Monitor Salud.
Así se desprende de su informe anual en el que afirman que, “a pesar de las malas condiciones de trabajo, el personal de salud ha sido víctima de coacciones y amenazas para renunciar”.
El oriente del país es la región donde se contabilizaron más casos, 242, de los que 234 fueron amenazas y ocho coacciones para renunciar.
Por detrás se ubica el occidente, donde hubo 203 amenazas y 27 coacciones y, luego, la región central (95 amenazas y 17 coacciones), siempre según sus datos.
Solo en el Hospital Universitario de Maracaibo, segunda ciudad del país y capital del noroccidental estado Zulia, hubo 51 casos, lo que le convierte en el centro de salud del país con mayor número de incidentes.
En su informe, Monitor Salud subrayó que, “a pesar de la llegada de las vacunas, el personal de salud está expuesto a las peores condiciones, sin insumos ni medidas que les garantice protección”.
Por eso, según sus datos, 6.114 sanitarios se contagiaron de covid-19 durante el año 2021, en el contexto de la pandemia por covid-19.
El personal de enfermería registró el mayor número de contagios con 1.467 casos, seguido por los médicos (1.149) y el personal obrero, compuesto por trabajadores de mantenimiento (1.041).
Los psicólogos y los fisioterapeutas son los menos afectados, según el reporte de los monitores.
El reporte también muestra que, el 40 % de los días de 2021, los 69 centro de salud monitoreados “sufrieron alguna clase de problema con el funcionamiento de su respectiva morgue”.
“Esto equivale a decir que, de 365 días las morgues estuvieron averiadas por lo menos 146 días o 4,8 meses”, apostilla.
Finalmente, Monitor Salud alerta de que “es cada vez más alarmante la puesta en marcha de la peligrosa práctica de reutilizar el tapabocas, acción que se practicó el 81 % del tiempo”.
Eso supone, siempre según la organización sindical, “hablar de 296 días durante los cuales el personal de salud puso en riesgo su vida usando una y otra vez el mismo tapabocas”. EFE