La deuda financiera consolidada de la estatal petrolera venezolana PDVSA aumentó 1,2% -unos 400 millones de dólares- a 34.900 millones de dólares el año pasado, según un comunicado publicado el miércoles en medios del Estado.
Por Reuters
Alrededor de las tres cuartas partes de la deuda pendiente de PDVSA a fines de 2021 estaban relacionadas con préstamos tomados por la matriz, principalmente bonos, según el comunicado publicado en el diario estatal Correo del Orinoco.
El resto de la deuda provino de bonos y préstamos tomados por subsidiarias y empresas conjuntas, agregó.
PDVSA suspendió los pagos a los tenedores de bonos y muchos otros acreedores luego de que fuera objeto de sanciones financieras y comerciales de Estados Unidos.
Las juntas controladas por la Presidencia Encargada de Juan Guaidó que supervisan a Citgo Petroleum, la principal filial extranjera de PDVSA, contrataron el año pasado a JP Morgan Chase & Co para explorar las negociaciones de pago con los acreedores.
En 2021, Venezuela logró frenar la caída libre de su producción petrolera, que comenzó cuando se introdujeron las sanciones en 2019, privando a PDVSA de su principal mercado de exportación, Estados Unidos.
Venezuela informó esta semana a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que la producción aumentó a 871.000 barriles por día (bpd) en diciembre, elevando el promedio de 2021 a 636.000 bpd, un 12% por encima de la producción de 2020.
Las pequeñas empresas de servicios han contribuido a la recuperación de la producción de petróleo de Venezuela, al igual que las importaciones de suministros clave de Irán.