Un hombre en Mozambique perdió la cabeza debido a la creencia supersticiosa de que los hombres calvos tienen oro dentro de sus cráneos, se ha afirmado.
Por Metro
Traducción libre de lapatilla.com
Se inició una investigación sobre el inquietante crimen después de que el hombre fuera asesinado por delincuentes que planeaban vender su cabeza en Malí.
Pero el posible comprador desapareciera antes de que pudiera llevarse a cabo cualquier transacción y los asesinos arrojaron la cabeza en la ciudad de Muandiwa, en el centro de Malí.
El caso está lejos de ser el primero de su tipo.
De hecho, posiblemente sea el resurgimiento de una tendencia en la que las personas matan por el oro que creen que se guarda dentro de la cabeza de una persona calva.
La BBC informó sobre los ataques rituales que cobraron prominencia en 2017, después de que al menos cinco hombres fueran asesinados por partes de sus cuerpos.
De los cinco que conocían las autoridades, tres fueron asesinados en una sola semana.
Se cree que las persona siguen adelante con la violencia porque los hechiceros los convencen de la superstición del oro cuando en realidad tienen la intención de usar las cabezas para sus propios fines.
El comandante mozambiqueño Afonso Dias declaró que “el motivo [de los asesinos] proviene de la superstición y la cultura: la comunidad local piensa que las personas calvas son ricas”.
A una víctima de 2017 también le extirparon sus órganos. Los órganos se utilizaron en rituales para enriquecer a los clientes en Tanzania y Malawi, comentó el portavoz de seguridad regional Miguel Caetano después de hablar con los sospechosos.
Matar por los órganos de las personas ha sido durante mucho tiempo un problema en muchas partes de África, mientras que las personas con albinismo a menudo son un objetivo específico.
Las comunidades de todo el continente, incluidos Sudáfrica, Tanzania, Nigeria y Uganda, creen que los hechiceros pueden usar partes del cuerpo para lograr cosas como riqueza, fertilidad, poder y más.
La sustracción de órganos en África también ocurre en el contexto del tráfico de partes del cuerpo en todo el mundo, a compradores que venden ilegalmente los órganos a quienes necesitan un trasplante.
Un informe publicado por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) en septiembre pasado reveló que el tráfico de órganos “es motivo de especial preocupación en el norte y oeste de África, donde las comunidades empobrecidas y las poblaciones desplazadas corren un mayor riesgo de explotación”.
La investigación mostró que se pueden obtener “beneficios sustanciales” del tráfico de seres humanos para obtener sus órganos.
Interpol ha recurrido al proyecto de la UE para mejorar la respuesta de África a la delincuencia organizada transnacional (ENACT) para ayudar a África a “adoptar estrategias proactivas” para hacer frente al tráfico de órganos.
La sustracción de órganos no es solo un problema en África, sino también en otros países del mundo, particularmente en China.
Los expertos en derechos humanos de la ONU dijeron el verano pasado que estaban “extremadamente alarmados” por los informes de que los grupos minoritarios que estaban detenidos en China supuestamente estaban siendo atacados.