Cinco personas fueron asesinadas en dos días en una región del noreste de Colombia fronteriza con Venezuela, escenario de un sangriento enfrentamiento entre disidentes de la exguerrilla FARC y rebeldes del ELN, informó la policía local a la AFP.
Dos personas fueron ejecutadas el domingo y otras tres el sábado en varios municipios del departamento de Arauca, precisó la entidad.
Las circunstancias siempre coinciden: asesinatos selectivos por parte de asaltantes en motocicletas que huyen sin ser detenidos.
Según un periodista local, una de las víctimas falleció en la madrugada del domingo a manos de hombres armados en un barrio de la ciudad de Arauca, capital homónima del departamento.
A media mañana, un hombre fue asesinado en las mismas circunstancias en el centro del municipio vecino de Arauquita.
La víspera, en dos incidentes distintos, dos personas fueron ejecutadas en el municipio de Saravena.
Una quinta persona también fue asesinada el sábado en una carretera rural entre el poblado La Esmeralda y el municipio de Fortul, según la misma fuente periodística.
Arauca es escenario de un sangriento enfrentamiento entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), la última guerrilla reconocida en Colombia, y disidentes de las FARC (exguerrilla marxista), que rompieron el acuerdo de paz de 2016.
La violencia en la zona fronteriza ha dejado casi 40 muertos desde comienzos de año. Un espectacular atentado con coche bomba el miércoles, atribuido a disidentes de las FARC, tuvo como blanco un complejo de sedes oficiales y de derechos humanos en Saravena. Una persona murió y 20 más resultaron heridas.
A raíz del atentado, las autoridades impusieron un toque de queda nocturno en la mayor parte del departamento.
La situación era especialmente tensa este fin de semana en toda la zona, tradicional bastión de la guerrilla. Muchos habitantes admiten vivir “con miedo” frente la nueva arremetida de los grupos armados, observó un equipo de la AFP.
Colombia culpa a Venezuela por el rebrote de violencia en la porosa frontera de 2.200 kilómetros.
Según el presidente conservador Iván Duque, los grupos armados ilegales encontraron refugio y protección en tierras venezolanas, señalamientos que Caracas niega.
Ambos países rompieron relaciones diplomáticas poco después de la llegada de Duque al poder, en agosto de 2018.
AFP