La represión en Cuba alcanzó niveles solo comparables con los inicios del régimen actual y la Crisis de los Misiles hace seis décadas, denunció este lunes el Centro por una Cuba Libre (CCL) en un informe actualizado sobre las violaciones de los derechos humanos tras las protestas populares de julio pasado.
El informe acompaña a un comunicado en el que la organización con sede en EE.UU. pidió la liberación de todos los presos políticos y el fin de los juicios por “falsas” acusaciones, como los que tendrán lugar este lunes y mañana martes en Matanzas a Félix Navarro Rodríguez, su hija, Sayli Navarro Álvarez, y otros opositores.
“Estos no son solo juicios, sino parte de una campaña de terror del Gobierno cubano para silenciar la disidencia en Cuba. Pido la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos cubanos y el fin de estos procedimientos falsos”, dijo John Suárez, director ejecutivo del CCL.
En el comunicado, el CCL se hace eco del testimonio de Iliana Cedeño Ávila, defensora de los derechos humanos y hermana del preso político José Ángel Cedeño Ávila, detenido el 11 de julio y juzgado a fines de diciembre, pero el tribunal aún no ha dictado sentencia, lo que tiene “desesperados” a sus familiares.
Según su hermana, que pide ayuda a la comunidad internacional, Cedeño Ávila fue brutalmente golpeado después de haber sido detenido el 11 de julio y presenta marcas de esos golpes así como una bacteria en la piel, por lo que se encuentra en el hospital penitenciario de la ciudad de Boniato.
CCL indica en el informe que durante el periodo julio-diciembre de 2021 se presentaron unas 5.000 detenciones de participantes en las protestas, casi cinco veces más que los cálculos que se han hecho en base a “informes parciales y con información no completa”.
Esos cálculos cifran en unos 1.300 los detenidos, de los cuales cerca de 800 seguirían encarcelados o esperando juicio.
El Centro por un Cuba Libre considera que es “un número muy inferior al real” y advierte de que todavía “se desconocen las condiciones de muchos detenidos por la represión contra sus familiares, que les impide hablar y brindar información” y “aún faltan juicios por celebrarse y condenas por confirmarse”.
Además, recuerda que la “comunidad internacional que en su momento levantó su voz en favor del pueblo cubano en los momentos de la imposición comunista en la isla, tiene la obligación de hacerlo ahora”.
El director ejecutivo del CCL es uno de los más de 200 defensores de los derechos humanos, líderes religiosos, escritores, artistas, intelectuales, periodistas, empresarios, exdiplomáticos, académicos y activistas que han hecho recientemente un llamado tanto a las autoridades cubanas como a las democracias del mundo y líderes cívicos, religiosos y políticos.
En ese mensaje piden el fin de la represión en Cuba, la eliminación de las restricciones a la distribución de ayuda humanitaria, el ingreso de la Cruz Roja a las cárceles cubanas y la liberación de todos los presos políticos.
EFE.