A la espera del informe de la investigación sobre las fiestas en Downing Street durante el confinamiento, correos de funcionarios contradicen la versión del primer ministro sobre el rescate
Por Infobae
Luego de que el gobierno británico lo haya negado numerosas veces, correos de la Oficina de Exteriores confirmaron que el primer ministro, Boris Johnson, sí intervino para favorecer a una organización de caridad y conseguir el rescate de animales durante la apresurada evacuación de Afganistán el año pasado.
La denuncia de una nueva mentira de Downing Street se suma a los múltiples reclamos de renuncia por las fiestas del personal del gobierno durante el confinamiento y el tardío reconocimiento de estos eventos por parte del premier.
El gobierno había asegurado que Johnson no había participado personalmente para autorizar el rescate de perros y gatos de la ONG Nowzad, de Paul Farthing, un ex marine con contactos cercanos a la esposa del líder conservador.
Pero un correo revelado este miércoles deja pocas dudas al respecto. “La organización benéfica Nowzad, dirigida por un ex marine real, ha recibido mucha publicidad y el primer ministro acaba de autorizar la evacuación de su personal y de sus animales”, escribe un funcionario que se dirigía a otro, encargado de recopilar los casos excepcionales de rescate en Kabul.
https://twitter.com/dansabbagh/status/1486314928055234562
Otro mensaje en la tarde del mismo día continúa en el mismo sentido: “A la luz de la decisión del primer ministro de hoy de evacuar al personal de la organización benéfica de animales Nowzad, [nombre oculto, clasificado] pide que se acepte la entrada del personal de [detalles ocultos], todos ellos de nacionalidad afgana”. Aparenta referirse a trabajadores de la ONG.
En diciembre, Johnson había dicho que esa posibilidad era “un completo disparate”, mientras que un vocero del gobierno respondió: “Siempre hemos dado prioridad a las personas sobre los animales”.
Según explica The Guardian, el entorno de Farthing está haciendo un fuerte lobby para lograr su evacuación. Entre las figuras apuntadas estaba Carrie Johnson, esposa del premier británico, y Trudy Harrison, asesora del mandatario.
En aquel entonces, el secretario de Defensa, Ben Wallace, había impedido la evacuación de Farthing, el personal de la ONG y los animales por considerar que no eran prioritarios en comparación con personas que estaban en riesgo de ser blanco de los talibanes.
Horas después, Wallace cambió de postura y autorizó el rescate. “Nadie me presionó, el primer ministro no me llamó”, aseguró en su momento.
Dominic Dyer, uno de los activistas que pedía la evacuación y que aseguró todo este tiempo que Johnson había actuado en el tema, dijo sentirse reivindicado por las revelaciones. “Me resulta difícil entender por qué el primer ministro se ha negado a admitir su participación en esta misión de rescate humanitario que contó con un enorme apoyo público”, indicó, según consignó The Guardian.
Gracias a la presión, más de 150 perros y gatos estuvieron a bordo en uno de los últimos vuelos de Kabul. No obstante, más de 60 miembros de Nowzad no llegaron a tiempo y tuvieron que cruzar a Pakistán antes de ir a Reino Unido.
Boris Johnson niega las acusaciones de que priorizó la evacuación de animales fuera de Kabul