El cardenal alemán Reinhard Marx, arzobispo de Múnich, reiteró este jueves su disposición a presentar su dimisión, que ya le fue rechazada por el papa Francisco hace unos meses, tras las nuevas revelaciones sobre casos de abusos sexuales en su archidiócesis.
“No me aferro al cargo”, declaró el cardenal, quien repitió que su dimisión es una opción si con ella se puede avanzar en una “reforma” de la Iglesia para que esos sucesos no se vuelvan a repetir.
El cardenal reconoció que los casos de abusos sexuales en su archidiócesis tienen “causas sistémicas” y abogó por una “reforma necesaria” de la Iglesia católica para afrontar esa situación.
Marx calificó de situación “imperdonable” lo que muestran los casos revelados en un informe de la semana pasada sobre abusos investigados que sucedieron entre 1945 y 2019 y que reprocha el comportamiento tanto del cardenal como del papa emérito Benedicto XVI.
El purpurado se declaró “responsable moral” por haber sido el responsable de la archidiócesis y declaró que el informe publicado la semana pasada muestra un “lado oscuro” de la Iglesia.
“Pido perdón de nuevo personalmente y en nombre del Arzobispado a los afectados por lo que sufrieron en el ámbito de la Iglesia”, declaró Marx.
“Quien rechaza las causas sistémicas y una necesaria reforma de la Iglesia en sus posiciones y sus estructuras no ha entendido el reto” que plantea el informe, añadió el cardenal.
Ya la semana pasada Marx se declaró “conmocionado y avergonzado” tras la publicación del informe, encargado por el propio arzobispado a un despacho de abogados de la capital bávara.
“Mis primeros pensamientos son para los afectados por los abusos sexuales, que han experimentado daño y sufrimiento a manos de representantes de la Iglesia, sacerdotes y otros empleados eclesiásticos,”, afirmó el cardenal poco después de publicarse el informe.
Este determina que el papa emérito, responsable de la archidiócesis de Múnich y Freising entre los años 1977 y 1982, tuvo una conducta reprochable al no haber actuado ante los abusos en al menos cuatro casos.
Según el despacho de abogados que elaboró el informe, de 1.700 páginas, existe una “elevada posibilidad” de que Joseph Ratzinger tuviera conocimiento de los casos, algo que el papa emérito rechaza.
El documento también señala, entre otros, al propio Marx por su comportamiento en relación con dos casos de presuntos abusos y además le atribuye no prestar suficiente atención a ese tipo de comportamientos.
El cardenal arzobispo presentó su renuncia al papa Francisco el año pasado ante las dimensiones de los abusos sexuales encubiertos por la Iglesia católica en Alemania durante décadas, pero éste la rechazó.
El papa emérito se retractó en los últimos días de su declaración inicial respecto a su participación en una reunión del obispado de Múnich y Freising en enero de 1980 en la que se trató el traslado de un sacerdote acusado de abusos a menores.
No obstante, Ratzinger aseguró que en aquella sesión no se habló de que el sacerdote en cuestión desempeñara labores pastorales, sino solamente de “hacer posible que contara con alojamiento en Múnich durante su tratamiento terapéutico”.
El sacerdote, identificado por los medios alemanes como Peter H., volvió a cometer abusos en la archidiócesis de Múnich, lo que llevó a que fuera trasladado de nuevo. EFE