La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, negó este jueves que existan diferencias con Alemania sobre la postura frente a la crisis en Ucrania, a pesar de que Berlín ha descartado el envío de armas a ese país para afrontar una eventual invasión rusa.
“Estar unidos no significa que tomemos decisiones idénticas. Cada país tiene sus propias capacidades y sus leyes, lo más importante es estar unidos contra la retórica bélica (de Rusia)”, dijo en rueda de prensa la portavoz del Gobierno estadounidense.
En ese sentido, Psaki afirmó que “Alemania está unida” con EE.UU. y los otros miembros de la OTAN en el objetivo de “apoyar a Ucrania”.
La Casa Blanca informó este jueves en un comunicado que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá el 7 de febrero al canciller de Alemania, Olaf Scholz, para abordar los esfuerzos para “impedir más agresiones rusas contra Alemania”.
Biden y Scholz siguen apostando por la vía diplomática, pero Estados Unidos considera necesario suministrar armamento a Ucrania, algo con lo que no está de acuerdo Alemania, que se escuda en su historia y su papel durante la Segunda Guerra Mundial.
En concreto, el Gobierno de Biden ha aprobado un paquete de ayuda militar de 200 millones de dólares para Kiev y, además, ha dado el visto bueno para que tres países bálticos -Lituania, Letonia y Estonia- entreguen a Ucrania armamento fabricado en Estados Unidos.
La portavoz de la Casa Blanca afirmó que el Gobierno de Estados Unidos “no ha cambiado” su visión y sigue considerando que la ocupación rusa de Ucrania es “inminente”, a pesar de que sus socios europeos no lo ven así.
Rusia, que ha desplegado a cerca de 100.000 tropas en la frontera con Ucrania, está analizando la carta que Estados Unidos le envió el miércoles en respuesta a su exigencia de que la OTAN frene su ampliación.
“No sabemos si los rusos están jugando con la diplomacia, esperemos que no”, dijo Psaki al respecto.
EFE.