Dos millones de inmigrantes ilegales de docenas de países cruzaron desde México el año pasado, y la administración de Biden está facilitando la operación de contrabando de personas de los cárteles, a expensas de los contribuyentes, según el New York Post.
Por New York Post
Traducción libre de lapatilla.com
Al amparo de la oscuridad, todas las noches el gobierno federal transporta inmigrantes ilegales lo más rápido posible lejos de la frontera en vuelos chárter secretos hacia comunidades desprevenidas de todo el país. Los funcionarios han mentido y obstruido a los pocos periodistas que han tratado de revelar la verdad.
“El gobierno está traicionando al pueblo estadounidense”, dijo el contratista a un oficial de policía del condado de Westchester en una conversación que se grabó con la cámara corporal del policía en la pista del aeropuerto del condado el 13 de agosto de 2021. Los hombres estaban parados junto a un Boeing 737 que voló desde Fort Bliss, Texas, por iAero Airways bajo contrato del gobierno federal.
– Imágenes condenatorias –
El metraje de 51 minutos se obtuvo bajo una solicitud de la Ley de Libertad de Información del exejecutivo del condado de Westchester, Rob Astorino, candidato republicano a gobernador en 2022.
A lo largo de las imágenes, el sargento de policía, Michael Hamborsky expresa su frustración porque la policía local no ha recibido información sobre los vuelos que llegan después del toque de queda en el aeropuerto, violando los protocolos de seguridad.
“Estás en una instalación segura aquí; realmente no sabemos nada y estamos a cargo de la seguridad”, le dice a uno de los contratistas federales. “Esto es contra todas nuestras cosas de seguridad”.
El vuelo de iAero que desconcertó tanto a Hamborsky esa noche fue solo uno de los vuelos chárter nocturnos que comenzaron a llevar a migrantes al aeropuerto suburbano de Westchester después del toque de queda desde lugares como McAllen, El Paso y Houston, Texas, el año pasado comenzando al menos desde 8 de agosto. Los vuelos se detuvieron solo después de que The Post revelara su existencia a fines de octubre.
Las imágenes de la cámara corporal muestran a Hamborsky interrogando cortés pero persistentemente a una docena de contratistas federales que se mueven por la pista supervisando el desembarque y el abordaje de los inmigrantes en los autobuses chárter American Dream que esperan en la pista entre las 6:15 y las 7 a.m.
Hamborsky asegura que el avión llegó a las 23:48. la noche anterior con 142 migrantes a bordo.
También iban a bordo 12 “acompañantes”, empleados de MVM Inc., una controvertida empresa de seguridad privada que fue un importante contratista de la CIA y la NSA en Irak, y que el año pasado firmó un contrato de 136 millones de dólares con el gobierno federal para transportar a migrantes y niños no acompañados en todo el país.
La cámara corporal comienza en la oscuridad previa al amanecer a las 6:09 a. m., cuando Hamborsky estaciona su patrulla en el aeródromo junto al hangar de Ross Aviation, cuyos empleados están ayudando a reabastecer de combustible el avión.
Hamborsky pide ver la identificación de los contratistas de MVM. “Puedo darle mi identificación estatal”, responde un hombre, “pero las identificaciones de trabajo no se nos permiten”.
Hamborsky les dice a los contratistas que “solo estoy tratando de averiguar qué es qué, quién es quién y cómo se supone que debo mantener esto seguro”.
Los contratistas comienzan a ponerse la soga al cuello
Uno dice: “No se nos permite tomarnos una foto cuando lleguemos a la base”.
“Increíble”, responde Hamborsky. “¿Y eso de quién es? ¿DHS [Departamento de Seguridad Nacional]?”
“Sí, y el Ejército de los Estados Unidos”, es la respuesta. “Estás en una instalación federal, pero el DHS quiere que todo sea discreto”.
Hamborsky le pregunta a otro contratista por qué vienen a un pequeño aeropuerto como Westchester.
“No quieres estar en algún lugar donde esté el centro de atención”, es la respuesta. “Quieres tratar de ser lo más bajo perfil posible. Mucho de esto son solo cosas que no le decimos a la gente porque lo que no queremos hacer es llamar la atención. No queremos los medios. Como si ni siquiera supiéramos a dónde vamos cuando nos lo dicen”.
Otro contratista le dice a Hamborsky: “Escucha, lo mío es cumplir, pero técnicamente se supone que no debemos mostrar identificaciones ni nada. Como dije, se supone que todo debe ser secreto”.
Hamborsky responde, con bondad pero con creciente exasperación: “Y si no lo haces, simplemente no podría dejarte salir… No me importa si es militar o no… tenemos que saber quiénes son las personas. La forma en que funciona la TSA [la Administración de Seguridad del Transporte federal] es que se supone que tenemos un cierto número designado [de pasajeros] para cada chaperón. Bueno, hay 60 niños aquí y hay dos chicos”.
“Dos [migrantes] agarran sus maletas aquí y lo siguiente que sabemos es que podríamos estar jugando a la mancha toda la noche. Tengo que quitarme los zapatos cuando me subo a un avión. Estos tipos están agarrando sus maletas y subiendo a los autobuses”.
Uno de los conductores de autobús que espera que sus pasajeros migrantes le comentó a Hamborsky que no tiene idea de su destino.
“¿No te dijeron a dónde va?” pregunta el policía.
El conductor responde: “Nunca lo hacen”.
– Problema de seguridad –
Hamborsky se entera por uno de los contratistas de MVM que Delaware y Virginia son dos destinos. Más tarde comentan que dos autobuses más se dirigen a Madison, NJ, y uno continúa hacia Maryland.
“¿Estás tratando de averiguar qué es esto?” pregunta uno de los conductores del autobús. “Buena suerte con eso.”
Hamborsky responde: “Estás en una instalación segura aquí y realmente no sabemos nada y estamos a cargo de la seguridad. Por eso tenemos un problema aquí”.
El conductor se solidariza: “Sí… yo recogía equipos de baloncesto que tienen más seguridad”.
“Cien por ciento”, coincide Hamborsky. “Todavía no sabemos realmente qué está pasando, cómo están llegando aquí”.
Mientras tanto, en el fondo, se puede ver a los migrantes recogiendo bolsas idénticas que se encuentran en la pista y dirigiéndose hacia los autobuses. La mayoría parece estar entre la mitad y el final de la adolescencia, aunque hay algunos hombres adultos mayores. Se les puede escuchar hablando español.
Los conductores dicen que normalmente los autobuses están esperando cuando llegan los vuelos de los migrantes. Pero esta noche, “alguien dejó caer la pelota”.
Uno dice que su jefe lo llamó “en pánico” a las 12:24 a.m. y le dijo “necesitamos cuatro autobuses de inmediato”.
“Somos una empresa familiar”, explica un conductor. “Somos subcontratistas de un contratista del gobierno… Es una de esas cosas que no puedes rechazar porque una vez que firmas el contrato, eres un esclavo de la rutina”.
Más adelante en la grabación de la cámara corporal, un contratista le dice a Hamborsky: “Obtengo todo el secreto y toda esa m**rda, pero esto está incluso por encima de mi p**o grado de pago… el f-?-k, ¿sabes a lo que me refiero?
Hamborsky responde: “¿Y por qué? ¿Sabes por qué?”
El contratista responde: “Sabes por qué, mira quién está en el cargo. Por eso, vamos”.
Hamborsky dice: “¿Pero cuál es el gran secreto?”
Contratista: “Usted sabe por qué. Porque si esto sale a la luz, el gobierno está traicionando al pueblo estadounidense”.
Para ver el video haga clic en el siguiente enlace New York Post