Una pareja de adultos mayores tiene que ser asistida por los bomberos en su apartamento en la ciudad de Mérida, el domingo 23 de enero. Él, un reconocido profesor e investigador universitario de 83 años de edad y más de 50 de experiencia, fue encontrado con un cuadro de deshidratación después de hacer permanecido junto al cuerpo de su esposa Isbelia Hernández, de 74 años, abogada y bioanalista, quien falleció de un infarto. Ambos jubilados de la Universidad de Los Andes (ULA), que según el escalafón oficial perciben salarios que rondan 10 dólares al mes.
Por Tal Cual
Un profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) publica a través de redes sociales, un mensaje escueto y desolador: «Ya no aguanto más. Tiro la toalla me quedo a esperar el fin. No puedo más con tanta soledad y tanta adversidad. Todo es tan difícil».
Se trata del profesor Carlos Dearmas, educador con 32 años de experiencia especializado en historia universal. A finales de diciembre de 2021 escribió en su muro de Facebook que con mucha pena se veía en la necesidad de pedir ayuda. «Sé que será cuestionable que la solicite a ustedes. Pero en realidad no sé que otra cosa hacer… Y antes de ir al metro lo hago por acá. De verdad perdón… Si no está a su alcance o no les parece sólo borre esto. No pasará nada. Mil disculpas por este mal momento», dice el mensaje.
La solicitud del profesor era para comprar víveres básicos, frutas, verduras y algunas medicinas, porque sus ingresos se limitaban al monto de la pensión (7 bolívares) más lo poco que percibía por las horas de clase, solo los meses en los cuales hay cursos.
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