Un museo de California devolvió a su tribu los restos de al menos 20 nativos americanos asesinados en una masacre.
Por Independent
A los miembros de la tribu Wiyot los asesinaron colonos blancos mientras dormían en sus aldeas del norte de California en febrero de 1860.
Recuperaron los restos de las víctimas de lo que se conoció como la Masacre de la Isla India en 1953 tras encontrarlos durante la construcción de un embarcadero en la ciudad de Eureka.
Un equipo de la Universidad de California, Berkeley, recolectó los restos de las tumbas y los almacenó, junto con 136 artefactos como collares de cuentas y conchas enterradas con ellos.
“Estarán en paz y descansarán con nuestros otros antepasados”, declaró Ted Hernandez, oficial de preservación histórica de la Tribu Wiyot.
“Podrán reunirse con sus familias”.
La ley federal de EE.UU. requiere que las instituciones devuelvan a las tribus los artículos que fueron saqueados de los lugares sagrados de entierro.
Cutcha Risling Baldy, profesora de estudios de nativos americanos en la Universidad Estatal de Humboldt, dijo que devolver los objetos sagrados brinda sanación a las tribus.
“Desde una perspectiva espiritual, desde una perspectiva cultural o incluso desde una perspectiva humana, es difícil imaginar que las tumbas de tus antepasados sean desenterradas y luego puestas en un museo”, le comentóa Associated Press.
“De alguna manera crea una mitología alrededor de los nativos en la que de algún modo somos especímenes, en lugar de personas y seres humanos”.
Los asesinatos ocurrieron después de que los hombres de la tribu abandonaran su isla para cazar y pescar durante su Ceremonia de Renovación Mundial.
Los historiadores dicen que en las primeras horas los atacantes remaron hacia la isla desde tierra firme y mataron a las víctimas con cuchillos, garrotes y hachas.
Durante una semana de ataques pudieron haber muerto hasta 500 personas, dicen los expertos.
La tribu comenzó a tratar de recuperar los restos en 2016 bajo la Ley de Protección y Repatriación de Tumbas de Nativos Americanos.
La UC Berkley, que tiene los restos de 10.000 nativos americanos, negó la solicitud al alegar falta de pruebas.
Pero el año pasado, el sistema universitario revisó su política de repatriación, con el aporte de las tribus, y un nuevo comité en UC Berkley decidió el otoño pasado que había suficiente evidencia para devolver los artículos a la tribu.
La universidad retuvo los restos en su Museo de Antropología Hearst.