El número de trabajadores en Estados Unidos que dejaron sus empleos en diciembre de 2021 se redujo a 4,3 millones, después de registrarse el récord de 4,5 millones en noviembre, en medio de la irrupción de la variante ómicron del coronavirus, indican los datos publicados este martes por el Gobierno.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por su sigla en inglés), la cifra de personas que renunciaron a sus puestos se moderó en los sectores de la sanidad y la asistencia social, alojamiento y servicios alimentarios y de la construcción.
Por contra, la industria de bienes perecederos experimentó un incremento de empleados que dejaron sus trabajos, al sumar 19.000 respecto a noviembre. Mientras, la cifra de despidos apenas se vio modificada con 1,2 millones en diciembre, un 0,8 % más comparado con el mes previo. Las destituciones disminuyeron en el sector del comercio minorista, pero crecieron en el Gobierno federal.
Por otro lado, las contrataciones en diciembre se redujeron a 6,3 millones, 333.000 menos que en noviembre. Descendieron especialmente en el ámbito de los servicios profesionales y de negocios. BLS agregó que al 31 de diciembre el número de ofertas laborales apenas había cambiado respecto al mes anterior, 10,9 millones, y crecieron en el campo de la información y la industria de los bienes perecederos, así como en el alojamiento y los servicios alimentarios. Ese número de ofertas está por encima de los niveles de antes de la pandemia.
La irrupción de ómicron en diciembre ha afectado al mercado laboral de EE.UU., debido al gran número de bajas por el incremento de los contagios. Durante 2021, comenzó a registrarse un fenómeno bautizado en el país como “la gran dimisión”, debido al gran número de trabajadores que han decidido abandonar sus puestos durante la pandemia por diversas razones.
El año pasado muchos empleados tuvieron que modificar sus rutinas debido a la vuelta presencial a los colegios. Asimismo, otras personas decidieron cambiar de trabajo en busca de un mejor salario y más ayudas de otros empleadores. En paralelo, la salud sigue siendo una gran preocupación de trabajadores con puestos en los que se ven obligados a tratar con el público. EFE