La verdad sobre la tenebrosa teoría de “Moonfall”: ¿Es posible que la Luna choque contra la Tierra?

La verdad sobre la tenebrosa teoría de “Moonfall”: ¿Es posible que la Luna choque contra la Tierra?

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Las películas Día de la independencia, El día después de mañana y 2012 fueron posibles gracias al maestro de las catástrofes Roland Emmerich. Inmerso en un caos real, como lo es la pandemia, el popular realizador encaró otra epopeya de explosiones y conspiraciones: Moonfall.

Por: Clarín





Moonfall, su nueva película estrenada este jueves, tiene como premisa la desorbitación de la Luna y el posterior choque del satélite contra la Tierra. Para evitarlo, los personajes interpretados por Halle Berry, Patrick Wilson y John Bradley deben unir fuerzas.

Repasemos. En la historia del film, un grupo de astronautas y un teórico de la conspiración viajan al espacio para tratar de detener a la Luna, que se acerca lentamente hacia nuestro planeta impulsada por una extraña fuerza.

Ahora bien, ¿ésto es posible? ¿Cómo nace la idea?

Alerta, spoilers. En la película de Emmerich se revela que la Luna es un objeto hueco y que cuando esta misteriosa fuerza la atraviesa el satélite comienza a girar en movimientos elípticos alrededor de la Tierra, acercándose cada vez más.

Para filmar ésto, Emmerich y su coguionista, Harold Kloser, le consultaron a científicos. Según recoge Den of Geek, los expertos les dijeron que sería imposible que sucediera algo así, ya que la Luna es un objeto natural.

También hubo otros que les explicaron que si la Luna en algún momento dejara su órbita continuaría girando en vez de caer hacia abajo y aniquilarnos. Así que tranquilos, la ciencia confirma que esto no es posible.

A su vez, la geofísica Mika McKinnon, consultora científica de la película, echó por la borda la idea de que esto pueda suceder y describió la teoría del film que ella misma ayudó a construir como “exuberante”.

“La ciencia está ahí para agregar algo de plausibilidad. Está ahí para agregar algunos detalles. Está ahí para inspirar a los escritores a pensar en cosas nuevas y más ridículas para agregar”, dijo McKinnon a GeekWire.

McKinnon, geofísica con una maestría de la Universidad de Columbia Británica, además de reírse de la idea de que la Luna se pueda estrellar contra la Tierra, afirma que el satélite se está alejando muy lentamente de nuestro planeta debido a la fricción de las mareas con los océanos de la Tierra. Es decir, todo lo contrario a lo que sucede en la historia.

La nueva catástrofe de Emmerich nació después de que el director leyera el libro “Who Built the Moon?” de Christopher Knight y Alan Butler, que desliza la alocada idea de que la Luna no es un objeto natural sino una “megaestructura” que presumiblemente fue construida por extraterrestres.

Emmerich le comentó al mencionado medio que estaba “atónito” con el libro porque nunca había oído hablar de ésto. En aquel entonces, el realizador pensó: “No creo en ella (la teoría), pero ¿tal vez sea una idea genial para una película?”.

El director no cree fervientemente en las teorías conspirativas que suelta en sus películas. En este caso, para llevar tranquilidad a sus seguidores, instó a que hay que confiar en la ciencia: “Los científicos tienen todas las respuestas. Y también hay que escucharlos de verdad. Así que aprendí muchas cosas sobre la Luna y el programa del transbordador espacial, los escuché y luego cambié mi guión en consecuencia”.

Emmerich grabó la película en 61 días, nueve menos de los que tenía pensado utilizar. Los estudios lo apuraron a pesar de que la financió casi por completo de modo independiente. Y eso que costó 150 millones de dólares.

Comenzó a pre-producirla a principios de 2020, en Montreal, Canadá, y a los pocos meses estalló la pandemia. Roland volvió a su casa y continuó trabajando puertas adentro para que cuando se pudiera salir no sintiera que perdió tanto tiempo.

Una vez que la cuarentena se flexibilizó, el realizador y los suyos fueron de los primeros en retomar los rodajes.

Si bien hay algunas películas de Emmerich que plantean ideas completamente delirantes, hay otras, como Anónimo o El día después de mañana, que no se alejan demasiado de la realidad.

Esta última, por ejemplo, deja sobre la mesa la idea de que el mundo pueda atravesar una nueva era de hielo. Teniendo en cuenta uno de los últimos informes de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), a partir de esta película se puede pensar qué pasaría en nuestro planeta si el calentamiento global sigue haciendo de las suyas.