Caimanes de Barranquilla, desafiando los pronósticos, ganó el primer campeonato de la Serie del Caribe para Colombia, un país de fútbol pero con su selección en jaque en la ruta al Mundial de Catar-2022.
El equipo colombiano venció el jueves 4×1 en la final a Gigantes del Cibao, representante de República Dominicana, el país que exporta más peloteros de Grandes Ligas, y además lo hizo en un Estadio Quisqueya de Santo Domingo repleto de fanáticos.
Caimanes entrega a Colombia el título del clásico del béisbol caribeño por primera vez, un inesperado triunfo que llega después de la decepción vivida por su selección de fútbol con derrotas ante Perú (0-1) y Argentina (1-0) que complican sus aspiraciones en la clasificatoria mundialista sudamericana.
“Esto va a poner nuestro deporte en el mapa en el país. Sin duda es una tierra de fútbol, pero después de esto estoy seguro de que se hablará mucho más de béisbol y muchos niños empezarán a jugar pelota”, dijo en la celebración del título el mánager de los Caimanes, José Mosquera, mientras sonaba a todo volumen un ballenato -música tradicional colombiana- por los parlantes del Estadio Quisqueya, un templo del béisbol.
Colombia ha jugado en seis ediciones de la Copa del Mundo de fútbol, Chile-1962, Italia-1990, Estados Unidos-1994, Francia-1998, Brasil-2014 y Rusia-2018; y futbolistas como Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, Faustino Asprilla o René Higuita son ídolos.
Dominicana, que vio la semana pasada a David Ortiz ser elegido para el Salón de la Fama del béisbol, es el país con más títulos de la Serie del Caribe, 21, y dos de sus equipos, Toros del Este y Águilas Cibaeñas, habían ganado las ediciones de 2020 y 2021.
Con camisetas de la selección de fútbol de Colombia, cuatro amigos celebraban la noche del jueves en la calle, frente al Quisqueya, después de haber estado en las tribunas.
“¡Feliz! ¡Ganamos ante Dominicana en su casa!”, exclamó Francia Luna, una ingeniera que vive hace cinco años en Santo Domingo.
“Es una emoción muy grande porque estamos en tierra de béisbol (…). Estábamos despechados, estábamos enguayabados (tristes), por esas derrotas contra Perú y Argentina, pero ahora andamos acá celebrando”, expresó uno de sus amigos, Juan David Carvajal.
– Pitcheo hermético –
El triunfo de Caimanes puede explicarse con una palabra: pitcheo.
Si bien el primera base Reynaldo Rodríguez fue elegido Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe gracias a su despliegue ofensivo, el cuerpo de lanzadores de Mosquera fue la base del éxito.
El derecho Elkin Alcalá fue ejemplo de ello en la final ante los Gigantes de Robinson Canó, Marcell Ozuna y compañía, en la que tiró cinco entradas y dos tercios, permitió cuatro hits y una carrera y propinó siete ponches.
El equipo dejó efectividad colectiva de 1.67 en los cinco juegos de la fase regular, al recibir 14 anotaciones 43 episodios cubiertos en sus cinco presentaciones, pero solo ocho limpias, y limitó a sus rivales a 30 hits. Después, apenas permitió una rayita en su encuentro de semifinales y una más en la final.
“Yo sabía lo que podían hacer mis lanzadores (…). Esto no se puede lograr si tú no crees. Nosotros creímos”, expresó Mosquera.
– Cuota grandeliga –
Aunque muy lejos de la constelación de estrellas de Dominicana, Caimanes acudió a la Serie del Caribe con su cuota de grandeligas, con Harold Ramírez, Dilson Herrera y el venezolano Sandy León.
León, quien en diez temporadas en las Mayores ha jugado con Nacionales de Washington, Medias Rojas de Boston, Indios de Cleveland (rebautizados como Guardians) y Marlins de Miami, ganó la Serie Mundial de 2018 con Boston.
“Obviamente tener detrás del plato a Sandy León, un catcher con experiencia en la World Series, es increíble”, indicó Mosquera, destacando la labor del careta guiando a los lanzadores saurios.
“Todo el crédito para ellos (los pitchers) y les agradezco creer en mí, dejarse llevar por mí, creer en lo que yo puedo hacer detrás del home. La comunicación con ellos fue superbuena todo el torneo”, festejó León.