Las gemelas de Playboy se alegran de la muerte de Hugh Hefner mientras exponen el lado oscuro de la Mansión
Karissa y Kristina Shannon hablaron sobre el tiempo que vivieron junto a Hugh Hefner en la Mansión Playboy; afirman que fueron “preparadas” por el magnate de la revista.
por Daily Star
Traducción libre de lapatilla.com
Las gemelas que vivían en la Mansión Playboy estaban “contentas” cuando descubrieron que Hugh Hefner había muerto.
Karissa y Kristina Shannon pasaron dos años viviendo en la propiedad del magnate de las revistas, y afirman que se quedaron con trastorno de estrés postraumático y depresión debido al tiempo que pasaron allí.
Las hermanas alegan que fueron “preparadas” para participar en sesiones de sexo grupal y que las manipularon con drogas y alcohol. En sus cumpleaños 19 marcó la primera vez que supuestamente fueron empujadas a dormir con Hefner.
Karissa quedó embarazada a los 19 años de Hefner cuando él tenía 83, y “si tenía ganas de tener un hijo del diablo”. Tuvo un aborto sin que el magnate lo supiera.
Las gemelas de 32 años, que dejaron la mansión en 2010 y luego aparecieron en el reality show Big Brother, ahora planean demandar a Playboy por angustia emocional y trauma.
Kristina contó que “Él actuó como si fuera tu dueño. Si rompíamos sus reglas, seis guardias nos arrastrarían a nuestra habitación y no nos dejarían salir. Hef lo llamó ‘arresto de HMF’, por sus iniciales. Se aprovechó de las jóvenes vulnerables como nosotras. Te ofrecería el mundo y luego te mantendría atrapado en su casa, que era como una prisión de oro”.
“Cuando murió Hef, una parte de nosotras se sintió triste, pero otra parte dijo: está bien, no más niñas serán arregladas y arruinadas como nosotras. Pensé que Playboy era una gran familia, ahora puedo ver que era un culto… Éramos compañeras de juegas, empleadas y todo sucedió en la mansión, así que queremos ir tras ellos. Hablamos porque queremos que la gente sepa quién era realmente y qué estaba pasando a puerta cerrada”, relataron.
Karissa y Kristina pasaron dos años en la Mansión Playboy, que creían en la inocencia, era el hogar de un mundo de glamour, celebridades y diversión. Pero la realidad, fue el sexo en grupo, las drogas y los controles estrictos, un mundo diferente de lo que habían imaginado ingenuamente.
Las chicas fueron invitadas allí después que el equipo de Hefner viera imágenes de una sesión de fotos glamorosa que hicieron mientras llegaban a fin de mes entre trabajos de camarera.
Las hermanas fueron trasladadas en avión desde Florida, donde vivían en un parque de casas rodantes y fueron criadas por su abuela sin dinero, a Los Ángeles, fueron recogidas en una limusina, matrícula HEF 1, y llevadas a conocer a Hefner.
Karissa contó que “Acabábamos de cumplir 18 años y éramos tan ingenuas. Recuerdo que Hef era muy encantador y agradable. Llevaba un pijama de seda y pantuflas que siempre usa con su túnica roja. Era como un rey en un castillo, tan poderoso. Él dijo: Oye, ¿vendrás a sentarte a mi lado? Pudimos ver a otras Playmates ponerse celosas”.
Las gemelas se mudaron y recibieron 1.000 dólares a la semana cada uno para aparecer en Girls Next Door, un programa de telerrealidad sobre Hefner y sus novias, entre las que se encontraba Kendra Wilkinson.
Pero fue un año después que se acostaron con él y según dicen, les dio quaalude, un sedante conocido por sus cualidades hipnóticas. Tenía el vulgar apodo de “separadores de piernas” porque los usuarios no podían resistirse.
Kristina afirma que “En nuestro cumpleaños número 19, nos llevó a un club. Nos compró alcohol a pesar de que el límite de edad en EEUU es de 21 años. Cuando volvimos, Kendra dijo: Chicas, ¿quieren fumar un poco de hierba en la habitación de Hef? Pero cuando entramos en su habitación, Kendra se fue. Nos pusimos muy nerviosos”.
“Hef se dio cuenta y dijo: ¿Por qué no se ponen algo más cómodas?. Sacó un pijama de seda de Italia y nos lo pusimos. Sacó esta gran pastilla como la que tomaría un caballo. Era quaalude, que descubrimos que usaba todo el tiempo”, agregan las gemelas.
Karissa afirma que Hefner las tocó cuando la droga hizo efecto, “Nos dijo que los medicamentos ayudarían con nuestra ansiedad. Fumamos un poco de marihuana. Al principio nos sentimos congelados, pero después de un tiempo la píldora nos dejó sueltas y confusas”.
“Seguía diciendo: Mis bebés, mis bebés, y nos acunaba mientras nos acostábamos a cada lado de él. Nos dijo que lo llamáramos ‘Papá’. Eran casi las 5 a.m. cuando regresamos a nuestra habitación esa primera noche y acordamos: Él es el diablo. Tiene un alma negra. Se va al infierno”, afirman.
Las hermanas aseguran que Hefner actuó como un rey y les dijo que lo llamaran papá. Dicen que se sintieron demasiado avergonzadas para contarle a alguien lo que pasó. En los meses que siguieron, fueron obligadas regularmente a beber y tener sexo grupal alimentado con viagra con Hefner y otras mujeres.
Karissa dice que “Hef llevaría a seis o siete chicas a su habitación alrededor de la medianoche. Hef estaría en el centro de la cama boca arriba. Tenía este gran espejo en el techo. Después estábamos asqueadas y nos restregábamos el cuerpo con agua muy caliente y jabón hasta enrojecer”.
Karissa descubrió que estaba embarazada por casualidad cuando se hizo un análisis de sangre antes de un aumento de senos planificado, pagado por Hefner, en 2009. “No estaba teniendo sexo con nadie más, así que solo pudo haber sido su bebé. Solo quería deshacerme de él lo antes posible. No quería que Hef se enterara y nunca lo hizo. Estaba disgustada con mi cuerpo y sentía como si hubiera un extraterrestre dentro de mi estómago. Era como si el diablo estuviera dentro de mí. No quería que nadie supiera que estaba embarazada de un hombre de 83 años”.
Kristina agrega que “Encontré una clínica en Los Ángeles. Hice que la seguridad de Hef nos dejara en el centro comercial, fingiendo que íbamos de compras, luego llamé a mi amigo para que nos recogiera. Pudimos mantenerlo en secreto”.
Las acusaciones siguen a la nueva serie Secrets of Playboy, que alega que el magnate de la revista era un depredador en serie que incluso organizaba “noches de cerdos” semanales en las que prostitutas “feas” ejercían su oficio.
En 2010, cuando Hefner estaba viendo a su futura esposa Crystal Harris, las gemelos abandonaran la mansión. Luego aparecieron en Celebrity Big Brother en 2012 y ahora dividen su tiempo entre hogares en Michigan y Florida.