En un acto de pura insensibilidad, Nicolás Maduro ignoró este lunes la muerte del bebé venezolano a manos de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, quien disparó contra una embarcación de criollos quienes buscaban refugiarse en esa nación.
Por lapatilla.com
Durante su alocución, que duró casi dos horas, habló sobre sus supuestos planes para “evitar” el contrabando de café desde Venezuela a otras naciones suramericanas y se las “ingenió” intentando justificar su absurda ley de Impuestos a Grandes Transacciones.
En sus intervenciones, Maduro evadió por completo la trágica muerte del pequeño de 9 meses de edad que también forma parte de los más de 6 millones de venezolanos que huyeron del país para buscar mejores condiciones de vida luego de los estragos políticos, sociales y económicos del chavismo por más de dos décadas.
De esta forma se burla indirectamente del dolor que causan las muertes de los criollos que pierden la vida mientras emigran a otros países.
Pese al comunicado por parte de la cancillería chavista en nombre del régimen, donde exhortaron a las autoridades de Trinidad y Tobago a investigar el hecho, la indolencia de Maduro se interpuso ante este caso tan sensible.
Se conoció que tras los disparos, el bebé murió al llegar al hospital y su madre resultó herida.
La guardia costera trató de defender sus acciones asegurando que “dispararon contra los motores de la embarcación de migrantes porque intentó embestir su embarcación, y que temían por sus vidas y actuaban en defensa propia”.