José Gregorio Contreras: Cuidado con Barinas II

José Gregorio Contreras: Cuidado con Barinas II

¡Cuidado! Cuidado con Barinas. Vimos ciertamente un despliegue del “alto gobierno” en Barinas con una fuerte concentración de recursos. Obvio que querían ganar pero no pudieron de forma notoria. Lo que no vimos es el verdadero plan. Seamos cautos con este triunfo. No dejemos de considerar que lo esencial es invisible a los ojos (L’essentielest invisible auxyeux).

Más allá de las conveniencias internas al interior de la dinámica política del régimen, este absolutamente cuestionado y asediado por la comunidad internacional que descree de su legitimidad y lo juzga por violación de los derechos humanos, no tenía mucho margen de maniobras; y en estas circunstancias no tuvo ningún problema para cambiar Barinas por Venezuela, evitarse nuevas jornadas de protestas e incurrir en eventuales reincidencias que juzgaría la Corte Internacional de Justicia y, simultáneamente, dar un paso adelante para construir la apariencia democrática que tanto necesita y que no le cae nada mal en estos momentos. 

Valga decir que el régimen, en un sistema electoral controlado por este (que nadie se llame a engaños al respecto), guiado por la lógica de la sobrevivencia no tuvo ningún problema en hacer únicamentelo que le convenía, en los términos que lo ha explicado con acierto en reciente artículo Luis Manuel Aguana. Entonces, ¿de verdad qué tenemos que felicitarlos?, ¿y luego qué? Ir a la terapia, por aquello del síndrome de Estocolmo.





Entre otras razones que pueden agregarse, ello estaría justificado también por la necesidad de construir un discurso que los promocionará hasta el cansancio como políticos de talante democrático, que reconocen derrotas, incluso con anticipación al pronunciamiento del órgano electoral. Ya lo hicieron con anterioridad con las escamoteadas elecciones del 2015. El mote de demócratas (en ellos solo sería un mote), les permitiría, a su vez, buscar acercamientos y producir distensión con el gobierno de los EEUU, en el que existen personeros que si bien no comparten su jurásica ideología, conservan cierta simpatías (pero siempre que estén lejos de casa) con esta especie perversa del socialismo tropical. 

Aceptar que la lógica de ese comportamiento es la democrática, obliga a pensar en la coherencia de quienes no aceptaron la primera derrota y luego se anticipan al reconocimiento de la segunda. Lo cual deja muy claro que esta variación de conducta obedece a un problema más complejo que el de la coherencia o de la simple lógica democrática que nunca han exhibido. 

Nadie en su sano juicio discutirá la conveniencia de la unidad para el logro de las metas políticas. La unidad sin duda alguna es un requisito necesario mas no suficiente para el éxito político; lo triste es que existan personas que hayan descubierto su necesidad en Barinas, y no solo que lo hayan hecho ahora, sino que también lo pregonen con desparpajo y cinismo personajes que dividieron a la oposición en otros estados en las pasadas elecciones del 21-11-2021, por lo demás, conscientes de que dividir era lo único que hacían. Perdón por el coloquio, pero la verdad es que hacer política así, como desmemoriados opositores,”es todo un jamón”.

La unidad como factor o variable a intervenir no es suficiente por cuánto el régimen ha demostrado de forma notoria e indiscutible que juega con todas sus triquiñuelas y controles y, si, a pesar de todo ello, se le escapa una victoria, usa las instituciones para arrebatar el triunfo apelando a tácticas leguleyas y escaramuzas jurídicas de todo tipo.

La alusión a escenarios y estrategias, impone partir del reconocimiento de que Barinas no es Venezuela. Con Barinas no se pierde Venezuela ni queda el régimen a punto de perderla. En este complejo tablero Barinas fue sacrificada por razones distintas a las que suponemos. Y más allá de eso la ignorancia de las verdaderas razones envalentonan y empujan a cometer errores inexcusables de todo tipo. Toda acción democrática de acceso al poder debe estar acompañada de acciones de respaldo popular organizadas y no de llorones que no realizan enérgicos reclamos y muy por el contrario olvidan muy rápido que han sido robados en las urnas.

Por otro lado, podríamos estar frente a un daño calculado. Podríamos estar incluso frente a una estrategia en la cual el régimen vio la probabilidad de los dos escenarios: ganar o perder, y los acepto ambos como buenos aunque hubiere preferido el primerode estos. 

Aceptar anticipadamente la derrota por la que tanto se luchó con derroche de ventajismo. Eso es algo más que nobleza y talante democrático, eso es sublime y poético y así será explotado con su narrativa acartonada en todos los ámbitos de lucha discursiva. Para muestra un botón, ya existen analistas pidiendo estatuas para Arreaza.

Que a la larga resulte contraproducente para ellos. Eso serán daños que deben controlar con inteligencia, pues no es que perdieron el amor del pueblo, es que el pueblo les tiene arre…. Y eso, digan lo que digan, está a la vista de todos.

Que Venezuela aproveche la ola con Barinas, que Barinas se convierta en una bola de nieve, eso dependerá de muchos factores, entre los que, obviamente, debe contarse la unidad. Pero antes que la unidad debe reconocerse como otro de los factores determinantes del triunfo otro que está presente en toda Venezuela: la rabia y la indignación por la afrenta que significa el juego del poder del régimen con violación grosera de todas las reglas, el reiterado irrespeto y violación de derechos humanos. Tan reiterado que ya luce como el cántaro que va muchas veces al agua. De igual modo sigue pendiente la tarea de liberar Venezuela y quitarle el control electoral a la usurpación.

De la rabia a la organización y a la unidad debe pasarse necesariamente por desenmascarar a los falsos líderes opositores y ello debe hacerse escogiéndose a los verdaderos en elecciones populares, lejos del control y de la manipulación de maquinarias que en la actualidad han perdido el norte guiadas por motivaciones personales de sus jefes absolutamente ajenas a la política.

Como es fácil inferir además de la unidad se requiere previa a ella un plan muy racional y suspicaz de actuación que conduzca al triunfo. El régimen seguirá tentando a los líderes opositores con su máquina alacránica (entiéndase por esta, la máquina financiera de producir alacranes), ello porque ahora más que nunca sabe que depende de la división para no tener que recurrir a la trampa o a las famosas decisiones. Costará más hacerlo con líderes comprometidos que surjan de elecciones populares que con elementos partidistas que han gravado sus siglas. 

Si votamos, votamos o más bien, elegimos todos, pero no lo haremos para perder por trampa y legitimar a tiranos, de modo que esta escogencia popular del liderazgo nacional constituye un requisito previo que debe garantizar ese objetivo. 

Debe analizarse también cómo un factor determinante y sobre el cual deben construirse nuevas estrategias, la imposibilidad manifiesta del régimen de ser más violento en las jornadas electores, inclusive antes y después de estas, habida cuenta de que sus personeros más importantes tienen cuentas pendientes con la justicia internacional y en la actualidad el Estado venezolano es objeto de un proceso ante la Corte Internacional de Justicia.

Ciertamente, en el ámbito forense, con auxilio de la criminalística, lo primero que suele hacerse cuando ocurre un hecho punible es el abordaje del sitio del suceso con la idea fundamental de impedir su contaminación. La contaminación del sitio y con ello de la investigación viene dada por la incorporación de elementos ajenos a la escena o lugar del suceso.

Los agentes contaminantes, en el laboratorio pasarán, por el microscopio y serán observados por alguien que no sabrá que tienen ese carácter y arribará o hará arribar a erróneas conclusiones. Como dije, en Barinas no se cometió un crimen, en el estado Barinas ocurrió un hecho que requiere de un análisis serio, ponderado y objetivo que escrute y valore en su justa dimensión todas los factores y variables que posibiliten el diseño de un esquema racional de actuación; casual o causalmente, uno de los elementos comunes que comparte este análisis con el del sitio del suceso es la necesidad de proteger el campo de trabajo de la acción de los agentes contaminantes que pueden anular la visión y arruinar las conclusiones en las que se vislumbren o sustenten verdaderas posibilidades asociadas a este triunfo electoral: el ciego triunfalismo, los prejuicios, el “yo he tenido la razón”, el voluntarismo, el oportunismo, el irracionalismo, fanatismo y proselitismo partidista, así como la consecuente manipulación que intenta generar la oportuna matiz de opinión. De verdad que sí queremos enseriarnos y conquistar, como el fruto de un esfuerzo colectivo y democrático, la libertad de Venezuela, no podemos recibir ni darle hospitalidad, una vez más, a estos indeseables invitados. Por esos repetimos, que el tema no son los instrumentos que propongamos para salir de esta desgracia, lo verdaderamente importante, sin dejar de tener en cuenta aquellos, es una oposición comprometida con la libertad, que encabece la propuesta.