Pyramiden, la ciudad rusa abandonada en el Ártico noruego que se convirtió en prioridad estratégica para Putin

Pyramiden, la ciudad rusa abandonada en el Ártico noruego que se convirtió en prioridad estratégica para Putin

Una estatua de Lenin se encuentra en medio de la aldea abandonada de Pyramiden (Olivier MORIN / AFP)

 

 

 

Al mismo tiempo que en las aguas heladas del norte los rusos tienen una flota de rompehielos nucleares, Moscú mantiene un pie en el archipiélago noruego de Svalbard, zona desmilitarizada bien adentro del círculo polar.

Por infobae.com

Con su busto de Lenin, su palacio de la cultura y sus oficinas de la KGB, Pyramiden es un vestigio de utopía de la Unión Soviética, aunque Rusia se aferra a este sitio minero abandonado en el Ártico, que se ha convertido en prioridad estratégica para el Kremlin.

Pyramiden es un vestigio de utopía de la Unión Soviética (Olivier MORIN / AFP)

 

 

 

Rusia espera transformarse en la primera potencia militar y económica de esa región, a partir de los ingresos financieros del pasaje noroeste, ruta marítima entre Europa y Asia que se abre con el retroceso de los hielos.

Vista general de Pyramiden desde el mar. Los edificios, erigidos para durar, solo están agrietados por décadas de rudos inviernos. (Olivier MORIN / AFP)

 

 

 

Al mismo tiempo que en las aguas heladas del norte los rusos tienen una flota de rompehielos nucleares, Moscú mantiene un pie en el archipiélago noruego de Svalbard (Spitzberg), zona desmilitarizada bien adentro del círculo polar.

Si la soberanía de Svalvard fue atribuida a Noruega -actualmente miembro de la OTAN-, el Tratado de París de 1920 prevé que todos los Estados signatarios -entre ellos la URSS en aquella época- puedan dedicarse a actividades económicas en la zona.

Un monumento en la entrada de la ciudad abandonada. Ser enviado allí era considerado un premio para los mineros (Olivier MORIN/AFP)

 

 

 

 

Desde 1931, en el pueblo de Barentsburgo, una comunidad rusa extraía carbón de las minas de la compañía ArktikugolEn Pyramiden, la actividad cesó en 1998 por la falta de rendimiento y los mineros partieron.

A primera vista, se trata de un pueblo fantasma. No hay habitantes salvo un puñado de rusos que tienen un hotel de estilo muy soviético y osos polares con los cuales uno puede encontrarse cara a cara.

Una estatua de Lenin en medio de la ciudad abandonada. A primera vista, se trata de un pueblo fantasma. No hay habitantes salvo un puñado de rusos que tienen un hotel de estilo muy soviético y osos polares (Olivier MORIN / AFP)

 

 

 

 

 

Pero si todo es obsoleto, nada está destruido, constató un fotógrafo de la AFPLos edificios, erigidos para durar, solo están agrietados por décadas de rudos inviernos. Los rieles del funicular, que bajaba los vagones de la mina, siguen en la montaña en forma de pirámide que domina el pueblo.

La maquinaria de extracción de las minas de carbón. En Pyramiden, la actividad cesó en 1998 por la falta de rendimiento y los mineros partieron. (Olivier MORIN / AFP)
Los rieles del funicular, que bajaba los vagones de la mina, siguen en la montaña en forma de pirámide que domina el pueblo. (Olivier MORIN / AFP)
Una grúa en desuso en el que fue un puerto lleno de actividad (Olivier MORIN / AFP)

 

 

 

 

En los edificios es como si los ocupantes hubiesen partido de manera subrepticia, listos para volver en cualquier momento.

En las oficinas de la administración, los frascos con minerales está alineados en las vitrinas y los calendarios pegados a los muros.

La oficina de la administración. En los edificios es como si los ocupantes hubiesen partido de manera subrepticia, listos para volver en cualquier momento. (Olivier MORIN / AFP)
En el pueblo el tiempo parece haberse detenido al 1998, año en que el pueblo fue definitvamente abandonado (Olivier MORIN / AFP)

En las oficinas de la KGB, de puertas blindadas, las fichas de los mineros están desplegadas en las mesas.

Como en cada ciudad soviética, también en Pyramiden una oficina del KGB controlaba a los habitantes y trabajadores (Olivier MORIN / AFP)
Las oficinas del KGB tenían puertas blindadas (Olivier MORIN / AFP)

En las salas de clases, hay dibujos de niños clavados con chinchetas y la taza del maestro se encuentran en su tarima.

Libros en una libreria de la escuela de Pyramiden (Olivier MORIN / AFP)
Un aula con los bancos aún ordenados. En los años 1960-1980, Pyramiden llegó a contar con hasta 1.200 rusos. (Olivier MORIN / AFP)
Un mapa de la Unión Soviética en un aula de Pyramiden (Olivier MORIN / AFP)
Un mural de 4 m de ancho por 2 m de alto hecho con pedazos de cables eléctricos se encuentra en el edificio del jardín de infantes. (Olivier MORIN / AFP)

 

 

 

 

“Pyramiden es tan importante como (el pueblo minero fantasma de) Grumant y Barentsburgo. No es solo un lugar de memoria histórica. Ese pueblo no está abandonado, ha sido colocado en suspenso de manera temporaria”, afirma a la AFP el vicedirector del Instituto ruso de Investigaciones Científicas del Ártico y la Antártida en San Petersburgo Yuri Ugryumov.

Un teléfono público cerca de la playa. Pyramiden era considerado autosuficiente con sus criaderos de cerdos e importante con su palacio de la cultura, un cine con 300 butacas, piscina, gimnasio y hospital. (Olivier MORIN / AFP)

En los años 1960-1980, Pyramiden llegó a contar con hasta 1.200 rusos. Ser enviado allí era considerado un premio para un minero, explica un guía a la AFP.

Un marco religioso apoyado sobre un monumento conmemorativo de piedra (Olivier MORIN / AFP)
Una recreación en mosaico de Svalbard adorna el edificio del refectorio de Pyramiden (Olivier MORIN / AFP)

Ubicado del lado occidental de la Cortina de Hierro, el pueblo era considerado una ciudad soviética idealautosuficiente con sus criaderos de cerdos e importante con su palacio de la cultura, un cine con 300 butacas, piscina, gimnasio y hospital.

La pileta municipal, prácticamente intacta (Olivier MORIN / AFP)
La cocina del edificio del refectorio (Olivier MORIN / AFP)
La ciudad también contaba con un cine y una sala de conciertos con 300 butacas (Olivier MORIN / AFP)
El dormitorio de la guardería infantil de Pyramiden (Olivier MORIN / AFP)
“Ese pueblo no está abandonado, ha sido colocado en suspenso de manera temporaria”, dijo el vicedirector del Instituto ruso de Investigaciones Científicas del Ártico y la Antártida en San Petersburgo Yuri Ugryumov. (Olivier MORIN / AFP)

 

 

Hoy en día, Rusia desarrolla el turismo y la investigación. Arktikugol lanzó su compañía turística, y glaciólogos, hidrólogos y oceanógrafos llevan a cabo estudios científicos.

“Aquí hay esperanza de un futuro interesante”, afirma Ugryumov, también jefe de la expedición ártica rusa en el archipiélago.

Exit mobile version