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Una madre de Colorado que se declaró culpable de abusar hasta la muerte de su hija de 7 años será sentenciada el miércoles.
Por New York Post
Kelly Turner enfrenta hasta 16 años de prisión por la muerte en 2017 de su hija Olivia Gant, quien, según la madre, padecía varias enfermedades, incluido un trastorno convulsivo y un tumor, según una acusación en su contra.
Pero las autoridades dicen que Turner fabricó durante años las supuestas dolencias y enfermedades de su hija, convenciendo a los profesionales médicos para que realizaran cirugías y trataran enfermedades que ella nunca tuvo.
Incluso más tarde se determinó que la causa de la muerte de Olivia, insuficiencia intestinal, era falsa.
El cuerpo de la pequeña fue exhumado en 2018 como parte de una investigación sobre la madre, y un examen médico no encontró signos de insuficiencia intestinal.
Las autoridades no han revelado una causa de muerte actualizada.
Pero, de acuerdo con la acusación, Turner había presionado con éxito al médico para que dejara de alimentar a su hija después de que ingresó en el Children’s Hospital Colorado.
Olivia estaba siendo alimentada a través de un tubo de alimentación en el hospital donde los médicos dijeron que tenía deficiencias nutricionales.
Turner también se declaró culpable de delito grave de robo y fraude caritativo.
La madre defraudó al sistema de Medicaid por más de $538,000, según la acusación, así como a fundaciones caritativas como Make-A-Wish.
Obtuvo simpatía por Olivia gracias a las noticias de la televisión, un sitio de GoFundMe y blogs que detallaban las diversas condiciones de salud de Olivia sin pruebas médicas.
El comportamiento de Turner, según los psiquiatras, se alinea con el síndrome de Munchausen por poder, un trastorno psicológico en el que un padre o cuidador miente o crea una enfermedad que padece su dependiente para llamar la atención.