“Yo no maté a nadie y no herí a nadie”, aseguró este miércoles Salah Abdeslam, el principal acusado en el juicio sobre los atentados yihadistas que mataron a 130 personas el 13 de noviembre de 2015 en París.
“Ni un rasguño”, agregó este francés de 32, el único miembro aún vivo de los comandos que atentaron contra el Estadio de Francia, bares y terrazas de la capital y la sala de conciertos Bataclan, antes de que el tribunal empezara su interrogatorio.
El juicio de los atentados yihadistas de París, que costaron la vida a 130 personas en noviembre de 2015, vive este miércoles una etapa clave con el interrogatorio al principal acusado, Salah Abdeslam, que guardó silencio durante la instrucción.
Este primer interrogatorio al único miembro con vida de los comandos que atentaron París y sus alrededores busca esclarecer cómo se radicalizó este francés, de 32 años, que tenía fama de “fiestero”, de aficionado a los casinos y las discotecas.
Los principales interrogantes vinculados al ataque –¿Cuál era la misión exacta de Abdeslam?, ¿Renunció a activar su cinturón de explosivos?– deberán esperar para más adelante, ya que el interrogatorio se centra en el período previo a septiembre de 2015.
Salah Abdeslam podría responder también a preguntas sobre la estancia en Siria a principios de 2015 de su hermano Brahim –que participó en el ataque a las terrazas de París–, y sobre su amigo Abdelhamid Abaaoud, que coordinó los atentados.
El tribunal intentará también esclarecer los motivos de un misterioso viaje que realizó a Grecia, con otro de los acusados. Pero ¿a esta primera serie de preguntas, ¿responderá? Dos de los 14 acusados presentes en el juicio ya han ejercido su derecho a guardar silencio.
Los supervivientes de los atentados en el exterior del Estadio de Francia, al norte de París, en las terrazas de la capital y en la sala de conciertos Bataclan esperan respuestas y el interrogatorio a Abdeslam representa un momento clave.
“Cuando lo miro, siento incomprensión. ¿Cómo pudo hacer lo que hizo? (…) El juicio se terminará sin que ninguno de nosotros lo entienda finalmente”, dijo en France 2 Philippe Duperron, que perdió a su hijo Thomas y lidera una asociación de víctimas.
Salah Abdeslam guardó silencio durante los cinco años de investigación, casi por completo: habló una vez para exculpar a otro de los acusados y, en otra ocasión, para lanzar una diatriba religiosa. Y desde el inicio del proceso, ya explicó su posición.
El 8 de septiembre, al inicio del juicio, se presentó como un “combatiente” del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Más tarde, estimó que el ataque fue “inevitable” por las intervenciones militares de Francia en Siria, aunque llamó al “diálogo” para evitar otros.
El interrogatorio a Abdeslam está previsto durante dos días. Este miércoles, se programó además el testimonio de tres allegados suyos: su madre, su hermana y su exnovia.
AFP