Personal de la UDO-Anzoátegui protestó en rechazo de la dramática situación salarial que padecen

Personal de la UDO-Anzoátegui protestó en rechazo de la dramática situación salarial que padecen

Alrededor de 30 trabajadores de la Universidad de Oriente (UDO), en su núcleo de Barcelona, estado Anzoátegui, se concentraron en la entrada de la casa de estudios, durante la mañana de este miércoles 9 de febrero, para protestar en rechazo de la dramática situación salarial de la que son víctimas.

Por Javier A. Guaipo





“Las pésimas circunstancias en las que se encuentra todo el personal nos ha obligado a concentrarnos para exigir mejoras inmediatas. Los 20 bolívares que cobramos al mes no alcanzan ni para cubrir nuestras necesidades básicas y tenemos que hacer grandes sacrificios para seguir cumpliendo con nuestra labor”, expresó Ignacio Díaz.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UDO (Sintraudo) añadió que la calamidad se acentúa aún más cuando alguno de los compañeros se enferma o muere, pues no tienen seguro médico y tampoco funerario.

 

 

“Hace poco falleció un docente porque no tenía para adquirir las medicinas que necesitaba. Y la situación empeoró luego, cuando no hallábamos qué hacer para darle una sepultura digna”.

Díaz precisó que la nómina está compuesta por unos 1500 trabajadores, entre activos y jubilados, por lo que piden a la ministra de educación universitaria (Tibisay Lucena) que de una vez por todas se siente con las federaciones a reestablecer las tablas salariales.

Por su parte, Manuel Villalobos, otro de los perjudicados, hizo el llamado de atención al presidente Nicolás Maduro.

“Ya que él dice ser un mandatario obrero, le pedimos que vea la necesidad que estamos pasando con estos sueldos de miseria y tome cartas en el asunto. Nosotros estamos haciendo un sacrificio inmenso para que la “Casa Más Alta” siga abierta, pero lo que ganamos no da ni para comer”.

Tanto Villalobos como Díaz coincidieron en que su mayor interés es recibir un ajuste adecuado en la remuneración, ya que todos los productos y servicios tienen su precio fijado en dólares, mientras que ellos siguen cobrando en base a bolívares.