El Banco Central Europeo está preparando a los bancos para un posible ciberataque respaldado por Rusia a medida que aumentan las tensiones con Ucrania, dijeron dos fuentes cercanas al asunto, mientras la región se prepara para las consecuencias financieras de cualquier conflicto.
Y esta preocupación se refleja en todo el mundo. El Departamento de Servicios Financieros de Nueva York emitió una alerta a las instituciones financieras a finales de enero, advirtiendo de hackeos de represalia en caso de que Rusia invada Ucrania y desencadene las sanciones de Estados Unidos, según el Regulatory Intelligence de Thomson Reuters.
Ahora el Banco Central Europeo, dirigido por la antigua ministra francesa Christine Lagarde y que tiene la supervisión de los mayores prestamistas de Europa, está en alerta por la amenaza de ciberataques a los bancos lanzados desde Rusia, dijeron las fuentes.
Mientras que el regulador se había centrado en las estafas ordinarias que se dispararon durante la pandemia, la crisis de Ucrania ha desviado su atención hacia los ciberataques lanzados desde Rusia, dijo una de las fuentes, añadiendo que el BCE ha interrogado a los bancos sobre sus defensas.
Los bancos estaban llevando a cabo ejercicios de guerra cibernéticos para probar su capacidad para defenderse de un ataque, dijo la fuente.
El BCE, que ha señalado la vulnerabilidad de la ciberseguridad como una de sus prioridades, no quiso hacer comentarios.
ALERTA ROJA
Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido han advertido repetidamente a Putin de que no ataque a Ucrania después de que Rusia desplegara unos 100.000 soldados cerca de la frontera con su antiguo vecino soviético.
A principios de este año, varios sitios web ucranianos fueron afectados por un ciberataque que dejó la advertencia de “tener miedo y esperar lo peor”, ya que Rusia había acumulado tropas cerca de las fronteras de Ucrania.
El servicio de seguridad estatal ucraniano, SBU, dijo que veía indicios de que el ataque estaba relacionado con grupos de hackers asociados a los servicios de inteligencia rusos.
Representantes rusos dicen que Occidente está atrapado por la rusofobia y no tiene derecho a dar lecciones a Moscú sobre cómo actuar después de que ampliara la alianza militar de la OTAN hacia el este desde la caída de la Unión Soviética en 1991.
El Kremlin también ha negado en repetidas ocasiones que el Estado ruso tenga algo que ver con el pirateo informático en todo el mundo y ha dicho que está dispuesto a cooperar con Estados Unidos y otros países para reprimir la ciberdelincuencia.
No obstante, los reguladores europeos están en alerta máxima.