La voz de Angelina Jolie tembló varias veces cuando compareció este miércoles junto a senadores de EE.UU. para hablar de cómo las víctimas de violencia de género llevan años esperando a que el Congreso se digne a prestarles la ayuda que tanto merecen.
“Estando aquí de pie en el centro del poder de la nación, solo puedo pensar en todos aquellos a los que se les hizo sentir que no tenían poder”, afirmó Jolie frente a una sala del Capitolio abarrotada de prensa.
La actriz aludió a cómo hace cuatro años el Congreso dejó que expirara una ley conocida en inglés por sus siglas, VAWA, que durante décadas sirvió para financiar programas de ayuda para las víctimas de maltrato y abuso sexual, además de darles una vía para buscar justicia en las cortes.
Esa ley entró en vigor por primera vez en 1994 y, cada cierto tiempo, el Congreso volvía a aprobar fondos para mantenerla viva y aprovechaba para incluir protecciones para ciertos grupos, como las parejas del mismo sexo.
Sin embargo, en 2019, bajo el Gobierno de Donald Trump (2017-2021), la norma dejó de estar vigente porque los republicanos se negaron a incluir amparos para las personas transgénero.
Este miércoles, senadores demócratas y republicanos anunciaron que habían llegado a un acuerdo para que una versión “modernizada” de VAWA pueda volver a entrar en vigor.
Con su presencia, Jolie respaldó esa propuesta y urgió al Congreso a aprobar la ley cuanto antes. Admitió, sin embargo, que la renovación de la ley llegara tarde para muchas personas.
“Sobre todo -dijo-, quiero reconocer a los niños que están asustados y sufriendo en este mismo momento y a las personas para las que esta legislación llega demasiado tarde. Las mujeres que han sufrido a través de este sistema con poco o nada de apoyo y que todavía soportan el dolor de sus abusos. Los adultos jóvenes que han sobrevivido los abusos y han salido fortalecidos, no por el sistema sino a pesar del sistema. Y las mujeres y niños que han muerto, pero que podían haber sido salvados”.
Al pronunciar esas palabras, Jolie se vio sobrecogida por la emoción: tuvo que parar en varias ocasiones para respirar y seguir hablando. La sala mientras tanto se sumió en el silencio y solo se oía el ruido de los flashes.
La actriz ha estado involucrada desde hace meses en las negociaciones dentro del Congreso para que VAWA vuelva a entrar en vigor y ha conseguido incluir provisiones destinadas a adaptar los procedimientos judiciales a los niños víctimas de violencia.
También ha conseguido añadir una cláusula que servirá para financiar una tecnología destinada a reconocer hematomas en diferentes tipos de piel, algo crucial para afroamericanas, hispanas e indígenas.
El texto final, sin embargo, no incluye una provisión que era clave para los demócratas y que se conoce como el “vacío legal del novio”.
Actualmente, la ley federal prohíbe que aquellos condenados por un delito de violencia de género tengan armas de fuego en casa, pero solo se aplica a las personas que están casadas o tienen un hijo con la víctima, por lo que los demócratas querían expandirlo a quienes no forman parte de un matrimonio.
La poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) hizo campaña contra esa idea y consiguió arrastrar a buena parte de los republicanos del Senado.