Compró una casa en EEUU por 9 mil dólares en una subasta por internet, pero no era lo que esperaba

Compró una casa en EEUU por 9 mil dólares en una subasta por internet, pero no era lo que esperaba

casa
Foto: Clarín

 

Kerville Holness pensó que había sido un afortunado cuando vio una subasta online: la publicación de una pequeña casa en el noroeste de Spring Lake, en Florida (Estados Unidos) que estaba cotizada a solo 9.100 dólares. Sin embargo, no terminó siendo lo que él esperaba.

Por Clarín





Las fotos eran muy claras: una imagen mostraba una preciosa y muy amplia propiedad que se vendía por ese valor irrisorio. Kerville pensó que había encontrado una joya escondida, un secreto que seguramente tendría a algún dueño desesperado por deshacerse de la propiedad que adeudaba bastantes impuestos a la ciudad. El hombre creyó que ese era el motivo de aquel mínimo valor para una casa tan atractiva.

La parcela número 494105-15-1371 fue una de las diez propiedades a la venta en la subasta; la oferta comenzó en 2.106 dólares y Kerville, el ganador, hizo la oferta final en 9.100 dólares. Era un gran negocio teniendo en cuenta que el inmueble se había vendido por última vez por $228.000, según su listado en el sitio de bienes raíces Redfin.

Cuando vio el precio, Holness ni lo dudó. La casa ahora había sido valorada en 177 mil dólares pero él la iba a adquirir a un precio increíblemente menor. Tras cumplir la transacción viajó hasta Spring Lake para conocerla y entonces cayó en la cuenta de que había caído en un cruel engaño.

No es lo que parece

Lo que era un negoción que sólo él había sido capaz de ver, en realidad era una trampa. ¿La casa no estaba? Sí, la propiedad seguía allí, impecable como siempre, pero en realidad Kerville no había adquirido la casa sino un pequeño porcentaje de ella, específicamente una delgada línea de pasto de 30 centímetros de ancho que separaba los dos garages.

“Es decepcionante”, explicó el hombre que fue engañado por el anuncio que mostraba ese insólito espacio a la venta con fotos que presentaban a toda la vivienda. “No había una demarcación para mostrar que era sólo una línea que iba hacia el dúplex, a pesar de que ellos tienen herramientas para mostrar eso”, contó Holness al diario local de Florida The Sun-Sentinel.

Además, la línea de lo que supuestamente le pertenece se extiende hasta el interior de la casa, por lo que ni siquiera es que podría construir nada allí. A pesar de la publicidad engañosa, las autoridades explicaron a Holness que no hay nada que pueda hacer para reclamar el dinero y que debería haber leído más detenidamente la información antes de lanzarse a realizar la compra.

“Si yo fuera lo suficientemente vengativo, puedo romper la pared del garaje y la casa para llegar a mi espacio aéreo, pero ¿de qué me serviría eso?”, dijo Holness.

Luego de este hecho, las autoridades publicaron una advertencia en la que instaron a los inversores a “hacer una investigación”, antes de pujar por cualquier propiedad. Se desconoce por qué esa porción de pasto no se anexó al inmueble, que también se vendió en la subasta, pero ambos pertenecían al promotor GHO Tamarac II.

La casa, en realidad, había sido vendida a otra mujer, que en la subasta había sido la verdadera compradora del inmueble. Se llama Tina DeFeo y explicó al medio que había adquirido la vivienda tiempo antes, y que cuando supo lo que le había ocurrido a Holness no lo podía creer. “No tiene sentido. No sé cómo compras un trozo de hierba así”, afirmó.