En el Zulia la precariedad en el servicio de la salud es constante. Los altos costos de cualquier examen o estudio médico hacen que la demanda aumente en el área pública y no hay capacidad de respuesta.
Por Corresponsalía
Betania León acudió al Centro de Rehabilitación Integral “Los Cortijos “ubicado en el municipio San Francisco para realizarse un ecograma. Llegó a las 5:30 am, cuando abrió el centro de salud público, le informaron que solo harían 18 ecogramas y ella era la 29. Por tercera ocasión no tenía éxito para lograr hacerse el examen.
“Yo de verdad no entiendo porqué debemos llegar tan temprano y nunca consigo puesto, pero los que tienen para darle 3 o 5 dólares a los cubanos, sí entran. Debería de prevalecer el orden, pero en este país nada es así”, señaló.
Soraya Cueto también es usuaria de este centro de salud. “Acudo por necesidad, pero todo es maltrato, malas caras, y lo peor es que quienes dan las malas respuestas son los cubanos que trabajan allí. Ni los paisanos son tan groseros como ellos”, dijo.
El ecografista del CRI ” Los Cortijos” al abrir el área de radiografía, se paró en la puerta y dijo que los primeros 18 anotados son los que atenderá. “Ni unos más. Los demás váyanse a sus casas u otro lado”. Ni siquiera hay un criterio de atención según la urgencia médica, dijo la afectada.
Ambas usuarias se retiraron sin ser atendidas. Para exámenes de laboratorio solo toman 10 muestras por día y en la mayoría de las ocasiones llegan hasta 60 personas requiriendo un examen de laboratorio, más aún con el brote de casos de ómicron en la región.
La señora Soraya lamentó que el régimen sumergiera al país en esta abismal crisis. Relató que hace años atrás hacerse los exámenes de rutina o ecografías podían ser pagados por cada individuo, pero en la actualidad los recursos no alcanzan ni para comer.