El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, habló este viernes con el presidente estadounidense, Joe Biden, al que le aseguró que su Gobierno va a poner punto y final al bloqueo del principal paso terrestre entre ambos países, el puente Ambassador, por parte de camioneros antivacunas.
En una rueda de prensa, Trudeau afirmó que “la frontera no seguirá cerrada” y que el bloqueo de varios cruces, especialmente el del puente Ambassador, que conecta la ciudad canadiense de Windsor con la estadounidense de Detroit, es “una grave preocupación” para ambos Gobiernos, sobre todo, por su impacto en el sector de la automoción.
En concreto, seis plantas de montaje de automóviles a ambos lados de la frontera han tenido que reducir su producción o suspenderla totalmente esta semana por los problemas de suministro.
Ante este panorama, Trudeu indicó que “todas las opciones están sobre la mesas” a la hora de lidiar con las protestas que bloquean el centro de Ottawa y varios cruces entre EE.UU. y Canadá.
Trudeu no aclaró si está considerando el uso de las Fuerzas Armadas, aunque reconoció que esta sería la última opción.
“Estas acciones ilegales tienen que terminar y van a terminar”, declaró el primer ministro en un tono más severo del que ha utilizado desde que se iniciaron las protestas del movimiento antivacunas y grupos opuestos a las medidas contra la pandemia hace ahora dos semanas.
Trudeau dijo que no puede ser más claro sobre los próximos pasos a dar, porque está “preocupado” ante posibles actos de violencia.
A lo largo de su comparecencia ante la prensa, repitió en varias ocasiones que “lo más seguro” es que los manifestantes regresen a sus hogares, especialmente si están participando en las protestas con sus hijos.
“Les hemos escuchado”, dijo el líder canadiense para añadir a continuación que “es hora de que regresen a sus comunidades”.
Trudeau agregó que otro de los temas que abordó con Biden fue la financiación y ayuda que los manifestantes están recibiendo desde EE.UU., así como la presencia de ciudadanos estadounidenses en las protestas.
El primer ministro apuntó que las instituciones financieras canadienses están “vigilando” la llegada de fondos procedentes de donantes estadounidenses para apoyar las protestas y subrayó que los bancos del país tomarán medidas para evitar que ese dinero sea repartido entre los manifestantes.
La Casa Blanca también informó de la llamada entre los dos líderes y aseguró que Trudeau había prometido “acciones rápidas” para hacer cumplir la ley, algo que Biden agradeció.
Biden, además, aprovechó para trasladar al primer ministro canadiense su preocupación por “efectos graves” que están teniendo los bloqueos en la economía estadounidense con el cierre o la disminución del ritmo de producción de plantas de producción de automóviles.
EFE