Para los habitantes de Río Caribe, capital del municipio Arismendi del estado Sucre, el comunicarse con familiares o amigos se ha convertido en una calamidad durante los últimos meses como consecuencia de las fallas que presentan los diferentes prestadores de servicio Movilnet, Movistar y Digitel.
Víctor Federico González // Corresponsalía lapatilla.com
Esta situación, además de afectar el desarrollo de sus comunicaciones, influye de manera crítica en el desenvolvimiento de las actividades económicas que se realizan en la población, teniendo en cuenta que los puntos de venta de los comercios dependen de estos, incluso, el hacer operaciones bancarias desde un teléfono, según describen, es “una tragedia”.
El dirigente social Adversio Hospedales denunció vía telefónica que ninguna institución ofrece respuestas ni se ha encargado de hacer gestiones que mejoren el funcionamiento de estas operadoras.
De acuerdo con Hospedales, el Cerro Perú, lugar donde se encuentran las antenas de las compañías de telecomunicaciones, ha sido víctima del vandalismo en el último año y no se ha hecho ninguna inversión para revertir los daños.
A través de un audiovisual se evidencia que el sitio no cuenta con custodia de ningún cuerpo de seguridad del Estado, lo que a juicio de los pobladores, facilita el acceso de los delincuentes.
“Ese espacio está convertido en un cementerio de chatarra“, expresó uno de los afectados que por temor a represalias no quiso ser identificado.
Los denunciantes coincidieron en la necesidad de que la gobernación chavista de Sucre, la alcaldía de Arismendi y las empresas privadas que ofrecen los servicios realicen gestiones para optimizar las comunicaciones en la zona.