El documental de Netflix “El estafador de Tinder” relata la historia de Simon Leviev, un experimentado estafador que consiguió estafar enormes cantidades de dinero a mujeres desprevenidas. Fingiendo ser el hijo de un multimillonario de la industria del diamante, Leviev recorría la aplicación de citas en busca de mujeres a las que robar. Tenía una técnica probada que utilizaba con frecuencia: llevaba a las mujeres a un hotel de cinco estrellas para asegurarles su riqueza, y luego fingía elaboradas historias de cuentas congeladas y amenazas de enemigos que le obligaban a “pedir prestado” dinero a las mujeres. El extenso calendario de estafas que se recoge en El estafador de Tinder dejó a las víctimas en graves problemas económicos, endeudadas por miles.
Con información de El Farandi
El estafador de Tinder muestra que Leviev se puso en contacto por primera vez con Cecilie Fjellhøy, iniciando una relación íntima con ella hasta el punto de que Cecilie buscaba apartamento para los dos, antes de pedirle dinero al mes de conocerla. Leviev también conoció a Pernilla Sjoholm en la aplicación de citas, llevándola a una costosa comida antes de que ambas decidieran seguir siendo amigas. Hacia el final del documental, se revela que Leviev tenía en realidad una novia de larga duración llamada Ayleen Charlotte, con la que había estado saliendo durante 14 meses. Leviev había estafado a las tres mujeres miles de dólares al mismo tiempo.
En el documental sobre el estafador de Tinder, Cecilie detalla los préstamos que pidió a hasta nueve acreedores diferentes para poder suministrar a Leviev el dinero que pedía, que ascendía a la suma de 250.000 dólares. Leviev le prometió que le devolvería la cantidad Cecilie detalla los préstamos que pidió a hasta nueve acreedores diferentes para poder suministrar a Leviev el dinero que le solicitó, que ascendía a la suma de 250.000 dólares. pero el dinero nunca llegó a su cuenta bancaria. Una vez que ella insiste en pedir que le devuelvan el dinero, Leviev parece pasar a otro objetivo. Le pide a Pernilla 30.000 dólares, que estaba ahorrando para mudarse de la casa de su madre, y ella accede a prestárselos. Le pide otros 10.000 dólares y ella vuelve a aceptar. Mientras tanto, su novia de entonces, Ayleen (Leviev ha encontrado desde entonces una nueva novia), revela que también le había estado prestando dinero hasta la cantidad de 140.000 dólares, en total 430.000 dólares en fondos robados a las tres mujeres. Según Netflix, en el transcurso de dos años, entre 2017 y 2019, Leviev había robado alrededor de 10 millones de dólares, todo ello a diferentes víctimas de todo el mundo.
Pernilla, Cecilie y Ayleen decidieron iniciar un Gofundme a raíz del éxito de The Tinder Swindler en Netflix, con un objetivo fijado en 600.000 libras (más de 800.000 dólares). Las mujeres detallaron en una actualización cómo se dividiría esto entre ellas para compensar lo que cada una de ellas perdió con el estafador de Tinder Swindler LLD Diamonds. La de Cecilie está fijada en 280.000 libras (más de 379.000 dólares) que incluye la cantidad que perdió, más los intereses, así como los gastos legales de los préstamos que pidió. La cantidad de Pernilla es de 100.000 libras (más de 135.000 dólares), que incluye su pérdida personal, las facturas de las tarjetas de crédito y el pago de un abogado. Por último, la de Ayleen está fijada en 220.000 libras (más de 298.000 dólares) que cubren los intereses de sus préstamos, las facturas de las tarjetas de crédito y un abogado para las demandas contra los bancos y las compañías de préstamos.
El propio estafador de Tinder, Simon Leviev, ha vuelto a aparecer en Tinder según Netflix, pero la aplicación de citas ha dicho que han buscado cualquier alias que pudiera estar utilizando y no han encontrado ningún rastro de él. Pernilla, Cecilie y Ayleen todavía se enfrentan a los efectos duraderos causados por Leviev, tanto financiera como mentalmente, pero Leviev está fuera de la cárcel y vagando por el mundo como un hombre libre. Los títulos de crédito del documental revelan que ha iniciado una nueva aventura empresarial, pero no se sabe si todavía se las arregla para llevar a cabo sus viejas mentiras una vez más.