Rusia anunció hoy el fin de las maniobras militares y la salida de parte de sus tropas de la península ucraniana anexada de Crimea, donde la presencia de los soldados alimentó los temores de una invasión a Ucrania.
Por Infobae
“Las unidades del Distrito Militar del Sur, habiendo completado su participación en los ejercicios tácticos, se están trasladando a sus puntos de despliegue permanente”, dijo el Ministerio de Defensa de Moscú en un comunicado.
La televisión rusa mostró imágenes nocturnas de un interminable tren blindado que atravesaba el puente sobre el estrecho de Kertsch, construido por Rusia para conectar Crimea a su territorio.
El comunicado dijo que los tanques, vehículos de infantería y artillería salían de Crimea por ferrocarril.
El anuncio se produce un día después de que Moscú dijera que retiraría algunas de las tropas desplegadas en las fronteras de su vecino.
Pero los líderes occidentales siguen preocupados de que Rusia aún pueda lanzar un ataque contra Ucrania, y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el martes que un ataque de Moscú sigue siendo “una gran posibilidad”.
Biden dijo que, a pesar de las afirmaciones rusas más temprano ese día, Washington y sus aliados aún tenían que verificar la retirada de cualquiera de las decenas de miles de tropas que, según él, Moscú ha reunido ahora a lo largo de la frontera con Ucrania.
Rusia informó este martes que algunas tropas dispuestas a lo largo de la frontera con Ucrania habían comenzado a ser retiradas, como un signo de que las conversaciones diplomáticas estaban funcionando y que su intención no sería la de una agresión al vecino país. Sin embargo, no anunció de cuántas unidades se trataba ni dónde estaban desplegadas, como para tener una verdadera dimensión de la voluntad de Moscú de enfriar las posibilidades de una guerra que podría resultar catastrófica para el pueblo ucraniano y Europa.
Como respuesta a esas maniobras, las bolsas del mundo comenzaron a revertir sus tendencias y a operar en positivo. Ucrania también se refirió a la decisión del Kremlin, aunque con reservas. El gobierno de Kiev afirmó que sus esfuerzos diplomáticos conjuntos con los aliados occidentales han logrado disuadir por el momento una temida invasión rusa. “Nosotros y nuestros aliados hemos conseguido evitar que Rusia siga escalando”, declaró a la prensa el ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba.
“Ya estamos a mediados de febrero y se ve que la diplomacia sigue funcionando”, agregó el canciller ucraniano. El Ministerio de Defensa de Rusia había dicho horas antes que algunos de los más de 100.000 soldados estacionados cerca de las fronteras de Ucrania estaban empezando a regresar a la base después de completar los ejercicios militares. Pero Kuleba subrayó que las tensiones seguían siendo elevadas a lo largo de las fronteras ucranianas y que Rusia todavía tenía que retirar sus fuerzas restantes. “Tenemos una regla: no creas lo que oyes, cree lo que ves. Cuando veamos una retirada, creeremos en una desescalada”, dijo.
Pese a las novedades que llegan desde Moscú, información publicada minutos después por la prensa británica da cuenta de que en verdad podría tratarse de una maniobra de distracción de Vladimir Putin y que los planes de invasión y expansionismo ruso continuarían su marcha.
En un discurso sobre Ucrania desde la Casa Blanca, el presidente Joe Biden dijo que su Gobierno “todavía no ha verificado” el presunto repliegue de unidades rusas de la frontera con Ucrania y aseguró que todavía hay “más de 150.000? soldados rusos alrededor de Ucrania y Bielorrusia.
Biden señaló que “los analistas indican que Rusia permanece en una posición muy amenazante”.
“Desde el comienzo de esta crisis, he sido absolutamente claro y consistente: Estados Unidos está preparado pase lo que pase”, dijo el mandatario estadounidense.
Si Rusia invade, advirtió, Estados Unidos está “listo para ir” con sanciones. Sin embargo, dijo Biden, “debemos darle a la diplomacia todas las oportunidades para tener éxito”.
AFP